Bilbao - Las protestas de los vecinos y la difusión de imágenes de turistas desnudos en las tiendas y las calles de La Barceloneta han servido para que el Ayuntamiento de Barcelona anuncie que aumentará el control a los pisos turísticos con tres nuevos equipos de inspección que revisarán “puerta a puerta” los edificios en busca de ofertas de alojamiento ilegales, si bien no abolirá este tipo de locales, como piden los vecinos.

La concejala del distrito de Ciutat Vella, Mercè Homs, dijo ayer que a partir del lunes 3 nuevos equipos de inspección, integrados por parejas de la Guardia Urbana y de inspectores municipales, rastrearán de forma “aleatoria y sistemática”, sin mediar una denuncia previa, las más de 850 fincas del barrio -donde hay casi 9.000 pisos-, en búsqueda de oferta de alojamientos sin licencia. Hasta ahora, las inspecciones se hacían siempre en base a denuncias ciudadanas, pero desde el lunes las tres parejas de inspectores peinarán La Barceloneta buscando pisos que ofrezcan alojamiento sin licencia, a los que se abriría un expediente.

legales e ilegales Según los datos del Ayuntamiento, en La Barceloneta existen 72 apartamentos turísticos legales, si bien los vecinos denuncian que hay centenares que trabajan de forma ilegal. A preguntas de los periodistas, la concejala del distrito aseguró que, pese a que serán “inflexibles y contundentes” con los apartamentos ilegales y el incivismo, no se plantean abolir los pisos turísticos -tengan licencia o no-, como ha pedido la Asociación de Vecinos de La Barceloneta, ya que considera que no se puede cerrar de forma general una oferta legal.

En este sentido, recordó que en Ciutat Vella la concesión de apartamentos turísticos está limitada desde 2005, para evitar la proliferación de más oferta de este tipo, y que además el consistorio modificó hace un año el Plan de Usos para forzar a que los apartamentos turísticos se agruparan por fincas.

Desde comienzos de año, el Ayuntamiento de Barcelona ha tramitado 113 expedientes a apartamentos turísticos ilegales de La Barceloneta, de los que 33 ya han dejado de operar al ser multados, con multas que pueden ir desde los 9.000 a los 90.000 euros y que en el mayor caso hasta ahora ha alcanzado los 30.000 euros.

Además de las 33 sanciones administrativas a los apartamentos sin licencia -que han tenido que cerrar al no poder afrontar la sanción-, la Guardia Urbana ha multado in fraganti este verano a 24 inquilinos por comportamientos incívicos, con sanciones de 90 euros, según el inspector Benito Granados. Según datos municipales, este mes de agosto se han recibido 50 quejas por molestias originadas desde pisos turísticos en La Barceloneta, frente a las 14 del mismo mes del pasado año. - Efe