Bilbao - Las nuevas tecnologías y los dispositivos móviles representan un indudable riesgo de adicción. Consciente de este peligro, el anteproyecto de ley sobre adicciones elaborado por el Gobierno vasco contempla de forma expresa la adicción al teléfono móvil, internet, redes sociales, videojuegos y contenidos virtuales. Lakua intenta así adaptar la ley a los nuevos tiempos y los nuevos consumos. El consejero de Salud, Jon Darpón, presentó tras el Consejo de Gobierno de ayer las líneas generales del anteproyecto. "Esperamos contar con una norma más amplia y acorde con las necesidades de la sociedad actual, que vele en especial por la salud de las personas menores de edad y de los colectivos socialmente vulnerables", indicó.
De hecho, y junto a las nuevas tecnologías, por primera vez, la normativa vasca aborda las adicciones generadas por determinados comportamientos -las denominadas adicciones sin sustancia-, como la ludopatía. Asimismo se limitan los juegos de azar que también pueden generar dependencia y para ello se incluyen medidas de concienciación. La nueva ley recoge la definición y las características de las asociaciones de consumo de cannabis, ya que actualmente están en un limbo legal pero queda pendiente la regulación de los clubes que será contemplada en una reglamentación posterior.
Cigarro electrónico. Entre las novedades del anteproyecto, que no tendrá luz verde para su remisión al Parlamento hasta finales de año, destaca también la equiparación del cigarrillo electrónico con el tabaco y la prohibición de lanzar mensajes sobre las supuestas bondades acerca de su consumo. "No se podrá utilizar, por ejemplo, en una cafetería, ni se podrá vender a menores o defender que su uso tiene beneficios para la salud", explicó ayer Darpón, aclarando que estará vedado en hospitales, colegios y también en los bares, con las fronteras interpuestas al tabaco en la legislación actual.
El pasado marzo, Darpón ya firmó una orden en la que señalaba que mientras no se demuestre que el cigarrillo electrónico es "seguro, eficaz y de calidad aceptable", el Departamento de Salud promoverá la equiparación, como referencia, a las condiciones de uso establecidas para los productos del tabaco".
Con respeto al alcohol, el borrador plantea mayores restricciones a su publicidad, venta y consumo, en aras a la protección de los menores. El consejero no quiso facilitar muchos detalles y se limitó a señalar que la nueva regulación se refiere a su venta en instalaciones deportivas, sanitarias y sociosanitarias o universidades. Todo ello con el objetivo de promocionar estilos de vida más saludables.
Sustancias adictivas. Asimismo, el consejero de Salud puso ayer de relieve que el texto propuesto es "amplio, realista, acorde con los tiempos y está redactado desde una perspectiva integral". Por eso contempla las sustancias con capacidad adictiva de consumo arraigado como el alcohol, tabaco, estupefacientes y productos industriales que pueden crear dependencia. E introduce adicciones sin sustancia como la ludopatía, los juegos de azar o las nuevas tecnologías.
Con respecto a estas últimas, expertos médicos resaltan que la adicción a internet y a las redes sociales es un fenómeno preocupante caracterizado por la pérdida de control y la dependencia. Además, "sumado al hecho de que puede ser una manifestación secundaria de otra adicción o a otros problemas psicopatológicos como la depresión o la fobia social, la adicción a la red se convierte en un problema de salud de primer orden", sentencian.