BILBAO. El estudio ha analizado cien menús de comida rápida 'seudosaludables' en diez ciudades y, según su análisis, en un tercio se incluyen alimentos proteicos en exceso, en dos de cada tres no ofrecen fruta o lácteo sencillo como postre y solo en el 7% de ellos se puede pedir pan integral.

Según la revista, la comida rápida tiene éxito entre la poblaciónpor la agilidad del servicio, el precio asequible y la flexibilidad de horarios, pero tiene una "cara menos amable", dado que es comida poco saludable porque en pequeñas cantidades concentra muchas calorías, pero que "las vitaminas y la fibra brillan por su ausencia en estos menús, mientras que la cantidad de grasas y colesterol es alta".

Para ello, se analizaron un total de 100 propuestas de menús seudosaludables en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Logroño, Madrid, Iruñea, Donostia, Sevilla, Valencia y Gasteiz. Se decidió dejar de lado las grandes franquicias, ya que los resultados hubieran sido poco dispares y, en su lugar, se fijó la atención en establecimientos tradicionales y locales que incluyen en sus cartas hamburguesas, bocadillos, sándwiches, pizzas o platos combinados.

En cada capital vasca, se solicitaron diez menús saludables de comida rápida (compuestos por un plato principal, una guarnición o un entrante, una bebida y un postre); tres en los que el elemento principal fuese la hamburguesa, tres la pizza, dos el bocadillo y dos el kebab. Los colaboradores de la revista se acercaban a cada local y solicitaban los menús más saludables, es decir, pedían al empleado del establecimiento que fuese él quien les aconsejase sobre qué era lo más saludable.

Los treinta menús analizados en las tres localidades vascas obtuvieron una valoración media dispar. Así, mientras los 20 de Bilbao y Vitoria lograban un 'bien' (la mejor nota del estudio), la decena de San Sebastián se quedaban en el 'aceptable' general. Tres de cada cuatro menús estudiados en las capitales vascas aprobaron el examen de calidad dietética, pero un 23% lo suspendió: cuatro con un 'regular' y tres con un 'mal'. Entre los aprobados, ocho de ellos se quedaba en el 'aprobado' y 15 con puntuaciones entre el 'bien' y el 'muy bien'.

CARENCIAS NUTRICIONALES

La comida y la cena son los momentos en los que habitualmente se suele tomar comida rápida. En ellos, los requerimientos nutricionales demandan consumir cereales o tubérculos, verduras y hortalizas y una cantidad moderada de alimentos proteicos (carne, pescado, huevo, legumbres o frutos secos). No importa si están separados en varios platos o juntos en uno único.

En este sentido, a pesar de que tres de cada cuatro menús vascos analizados aprobasen, también se observaron carencias nutricionales en las propuestas recibidas, concretamente en la mitad de ellos (de los 30 menús, 7 se quedaron en el suspenso y 8 en un aprobado muy justo).

Por lo tanto, entre las carencias más importantes se comprobó que en un tercio de los menús vascos analizados se producía un desequilibrio nutricional. El motivo era que se incluían alimentos proteicos en exceso, es decir, ofrecían un plato principal con alimentos de origen animal y después, en la guarnición también incluían este tipo de ingredientes. Es más, en el 43% se utilizan técnicas culinarias que aportan grasa al alimento.

Por otro lado, aunque las salsas acompañan y enriquecen los platos, hay que tener especial cuidado, ya que suponen calorías extra. Por ejemplo, una vinagreta puede añadir unas 165 kilocalorías a una ensalada y solo una cucharada sopera de bechamel, 123 kilocalorías. De modo que conviene utilizarlas en pequeñas cantidades. En los menús vascos analizados, en la mitad incluían salsas en el plato principal y también en las guarniciones (en la mayoría de las ocasiones era aceite y vinagre para las ensaladas).

Por último, solo en un tercio de los menús seudosaludables analizados ofrecían fruta fresca o lácteo sencillo como postre, cuando es una de las recomendaciones a la hora de comer equilibradamente. Otra de ellas es beber agua y en un 90% de las ocasiones se incluyó esta opción. Por último, es aconsejable fomentar el consumo de pan integral, pero solo en el 7% de los menús vascos estudiados se ofrecía esta posibilidad.

ENTRE 14 Y 15 EUROS DE MEDIA POR MENU VASCO

Una de las características más atrayentes de la comida rápida es su precio, a priori bajo. Mientras los 100 menús analizados en el estudio tenían un coste medio de 12,7 euros, en las capitales vascas superaron esa cifra. Los menús estudiados en Gasteiz son los más onerosos con una media de 15,2 euros. Le sigue Bilbao con 14,5 euros y Donostia con 13,9 euros.

Aun así, el precio más caro del estudio se halló en Iruñea (16,4 euros de media y una calificación de 'regular'), mientras que los más económicos del estudio se encontraban en Sevilla, donde el desembolso medio era de 7,9 euros (también la nota media en el examen nutricional de sus menús seudosaludables era de 'regular').