Bilbao
durante este mes de agosto, las autoescuelas vascas en general y vizcainas en particular mantienen parte del ajetreo que caracteriza al resto del año. "Estamos trabajando bien, dentro de lo flojito que está siendo el año, pero esperamos seguir trabajando hasta final de mes", comenta Juan, de la autoescuela Izaro de Bilbao, donde un puñado de alumnos prepara sus exámenes para obtener el permiso de conducir durante este mes. Un agosto en el que el número de convocatorias para examinarse será inusualmente alto.
Como a tantos sectores del comercio urbano, la actual crisis económica también está afectando a las autoescuelas de manera notable. Así, el número de permisos de conducir que se expidieron en el Estado español durante 2012 fue de 708.631, un 43% menos que en 2008, cuando la cifra alcanzó 1.252.354 tras años de ininterrumpido ascenso. A mitad del año pasado la Confederación Nacional de Autoescuelas apuntó que el número de aspirantes al carné de conducir había caído a niveles de 1981, tendencia que se mantendrá este año según demuestran cifras de la Dirección General de Tráfico (DGT).
En los primeros cuatro meses de 2013, en Bizkaia fueron expedidos un 14% menos de permisos que en el mismo periodo del año anterior. Incluso la mejoría que experimentó el número de expedidos para carné de motos -los permisos A, A1 y A2- parece haberse estancado, si se atiende a la comparación de datos de la DGT en los meses iniciales del año.
Ante este panorama, algunas provincias como A Coruña o Tenerife decidieron aumentar el número de convocatorias en agosto para contrarrestar los efectos de la crisis configurando un calendario que fuera accesible a la mayor parte de quienes desean obtener el carné de conducir antes de septiembre; una medida a la que Bizkaia ha sido el último territorio en sumarse.
Una medida pactada Iñigo Montenegro, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Bizkaia, explica que "desde hace al menos diez años se ha examinado en agosto, pero no con la intensidad de este mes, durante el cual va a haber exámenes prácticamente todos los días, menos en la Semana Grande de Bilbao". Esta decisión, aprobada finalmente por la Jefatura Provincial de Tráfico y exigida desde hacía tiempo por las autoescuelas vizcainas, ayudará a mantener viva la facturación de las últimas, que viven sus meses más fuertes en julio y septiembre. "Si interrumpes los exámenes, normalmente interrumpes la actividad de la autoescuela. Con esta medida intentamos evitar que eso no suceda", afirma Montenegro, al tiempo que agrega que con la medida se puede cortar "el flujo de alumnos que aprovechaban las vacaciones en Cantabria para sacarse el carné allí. Ahora optamos a que haya gente que se quede y aproveche el mes".
La labor de las autoescuelas ha hecho repuntar en los últimos años los permisos de conducir expedidos en agosto -con un aumento de 4.000 en 2012 respecto al año anterior-, pero la tendencia anual sigue siendo negativa. Por eso, Montenegro muestra cautela sobre los posibles resultados para este mes porque "hace cuatro años que no hay mucha demanda, por lo que parece difícil que pueda incrementarse ahora".
Sin embargo, "sí que se están aprovechando bien las fechas" tal y como demuestran la "alta demanda de la última semana de julio y comienzos de agosto", añade el presidente de las autoescuelas vizcainas, que pretenden estirar el plazo veraniego para atraer a sus clientes más tradicionales, los jóvenes de entre 18 y 23 años, que están de vacaciones.
Aún así, el potencial "hoy sigue siendo inferior al de hace cuatro años", resalta Montenegro, quien detalla las dificultades que conlleva la nueva política de exámenes. "Depende del equipo humano del que dispongas porque hay muchos examinadores que prefieren tomarse las vacaciones en agosto. Hay que preparar un calendario con antelación y cuidado. En ese aspecto, Tráfico anda mejor de personal que otros años y posee un equipo bastante completo", apostilla. También las autoescuelas han variado el calendario de vacaciones "para tener la garantía de que podemos ofertar el servicio a la gente que ha optado por el mes de agosto", relata Juan, de Izaro.
innovar ante la crisis El negocio de las autoescuelas lleva desde los comienzos de la crisis tratando de reinventarse mediante técnicas innovadoras que faciliten el acceso al permiso de conducir; como el descenso del precio de matriculación, o el regalo de horas prácticas si se impartían en euskera, como hacía Autoeskolak Solozabal en Elorrio. Sin embargo, los resultados han sido escasos ya que el carné está lejos de ser un elemento de primera necesidad en la sociedad actual, a la vez que muchos jóvenes deciden, ante las dificultades que encuentran para conseguir un crédito, dejarlo para cuando la coyuntura económica sea más favorable.
El propio Montenegro recalcaba hace un tiempo que el futuro del gremio pasa por "transformarse de acuerdo a las nuevas exigencias, adaptándolas, entre otras cosas, a las nuevas tecnologías y a la demanda de la sociedad". A la espera de comprobar los resultados obtenidos a finales de mes, la puesta en marcha de las autoescuelas en este agosto supone un paso adelante más de los negocios urbanos, cada vez más obligados a modificar sus horarios para aumentar la recaudación que la crisis lleva años diezmando.