Joachim Rego: "Trataré de mejorar la misión pasionista"

Bilbao

sON tiempos difíciles para la Iglesia, pero desde el pasado 27 de septiembre Joachim Rego ocupa el cargo de superior general de los Pasionistas. En plena reestructuración de la congregación, y siendo consciente de estas dificultades, está dispuesto a "afrontar los nuevos desafíos para mejorar la misión pasionista". "No podemos continuar con todo lo que hacíamos en el pasado y ahora tenemos que tomar decisiones", aclara con determinación.

Desde que a los quince años se vio obligado a tener que dejar su ciudad natal de Rangoon (Birmania) por la guerra, ha dedicado su vida a predicar por todo el mundo el carisma que fluye de la vida, la muerte y resurrección de Jesucristo con los dones que Dios le ha dado, "especialmente con generosidad y paciencia". Acaba de realizar una visita a Bilbao para celebrar el 125 aniversario de la congregación en tierras vascas, la Provincia del Corazón de Jesús como la denominan en términos religiosos.

"La realidad de la congregación es que hay áreas donde el número de pasionistas está descendiendo debido a la edad, la salud y la falta de vocación. Especialmente en Europa o Estados Unidos", explica Joachim, que atribuye este descenso de religiosos en el primer mundo a tres razones, la secularización, el materialismo y los recientes escándalos que han salpicado a la Iglesia. "Los religiosos no hemos sido buenos ejemplos y esto afecta a las decisiones de las personas, nadie quiere involucrarse en un grupo que no vive de una manera digna y justa", comenta con gesto de preocupación. Por todo esto, la orden de los Pasionistas ha comenzado una reestructuración de sus actuaciones de la mano de Joachim Rego que, como superior general, pretende "estudiar la situación global y ver dónde hay que mejorar, centrando el trabajo en dar vida a la misión de algunas zonas".

Sus objetivos en esta visita a Euskadi, son "conocer a los Pasionistas, saber cómo están viviendo sus vidas y cuál es su trabajo para poder aprender". Además, trae otro mensaje de apoyo ya que "como personas a veces necesitamos que nos feliciten y nos animen recordando que Dios nos sigue amando".

La congregación cuenta con misiones en todos los continentes en los que actúan de dos formas diferentes. "En los países en los que la gente sufre por pobreza, por guerra y por problemas religiosos, los Pasionistas estamos intentando ofrecer compasión y esperanza". La otra labor la desarrollan en los países con mejor nivel de vida donde "psicológicamente las personas están buscando un sentido a sus vidas porque no se sienten queridos. En estos lugares, "el mensaje de los Pasionistas es que Dios les quiere, ayudándoles a encontrar esperanza para llenar sus vidas de significado".

la música Desde su llegada a Bizkaia ha quedado embelesado por la música vasca. Rego tiene estudios en música y aunque no se considera un "compositor profesional" tiene un disco, Whispers of God´s Love. "Compongo para que los demás puedan cantar", bromea haciendo gala de su generosidad. Para él la música "es una expresión de la fe y de la vida en general". Este disco fue compuesto íntegramente por Joachim hace dos años cuando tuvo la oportunidad de tomarse un año sabático en el que fue inspirado por sus "oraciones y reflexiones". Quiere que su música sea "un vehículo para que otros puedan encontrar y experimentar a Dios ya que muchas veces necesitamos que la fe se reavive". "Puedo escuchar música y ser elevado hasta ver que en mi fe está Dios como puedo ver estas preciosas montañas y sentir la expresión de Dios mediante la creación", explica observando el paisaje por la ventana de la residencia de Euba donde se hospeda en su visita a Bilbao. Joachim aprovechó para pasear por la villa quedándose sorprendido por la "limpieza de la ciudad". Pero esta no es la única impresión que se ha llevado en estos nueve días. "Las personas de esta región son diferentes, tienen su propia cultura, propio idioma y propias tradiciones, algo que tiene que ser apreciado y respetado", detalla, ahora que la conoce personalmente. Porque como dice "ya conocía Euskadi de oídas por José Agustín Orbegozo", guipuzcoano que ocupó el puesto de superior general hace quince años.

"Mi futuro está en manos de Dios" confiesa soltando una carcajada. Ocupará el cargo de superior general durante seis años, en los que su compromiso se centrará en "cumplir los objetivos que la Iglesia y el Señor marcan, predicando el amor por la pasión del Señor". Pero no está solo, cuenta con la ayuda de seis consultores de diferentes países que le ayudan con su experiencia porque, aunque se considera "un hombre de mundo", le "queda mucho por aprender". Apenas lleva en el cargo nueve meses pero se siente "cómodo" porque, según explica, "toda la congregación me ha aceptado, me ha entendido y me ha dado la bienvenida". Como superior general afronta con "optimismo" su futuro y el del resto de Pasionistas.

Después de la estancia en Euskadi Rego viajó a Zaragoza para continuar con su agenda de visitas por los ministerios Pasionistas. Joachim Rego asegura haber aprendido mucho de "la decisión y determinación de los Pasionistas vascos". Como muestra de estas enseñanzas y agradecimiento por la buena acogida de éstos se despide con un eskerrik asko.