Bilbao. Los clientes de Vibo Viajes -hasta hace poco Viajes Iberia- viven una situación de incertidumbre y confusión a consecuencia de la crisis de su empresa matriz, Orizonia, que ayer anunció que cerrará si no encuentra compradores a corto plazo, con excepción de una parte de la aerolínea Orbest y de la agencia de viajes.

La situación del grupo turístico Orizonia y de sus filiales sigue siendo confusa a pesar de que, tras un fin de semana en el que se daba por segura su entrada en concurso de acreedores, ayer la dirección comunicó su intención de buscar "la máxima viabilidad", intentando salvar alguna filial y desmantelando el resto. Orizonia trasladó a sus trabajadores que si a finales de febrero o inicios de marzo no ha encontrado una solución, hará un ERE extintivo, que dejaría sin trabajo a unas 4.500 personas, ya que se salvarían entre 500 y 600 puestos de la venta parcial de Orbest y la sección de negocios de las agencias de viajes de Vibo. El grupo confirmó que seguirá en preconcurso de acreedores, tal como solicitó el pasado viernes, lo que le protege de que sus acreedores insten por vía judicial un concurso para la liquidación de las deudas acumuladas.

muchas dudas Aunque esta comunicación arroja algo de luz sobre las intenciones del grupo turístico, en realidad no despeja la inquietud que sienten muchos de los clientes de Vibo en el País Vasco, que no saben si con el cambio de propietario o la amenaza de cierre podrán realizar el viaje contratado y reservado o recuperar el dinero adelantado por sus reservas. De hecho, en otras comunidades autónomas ya hay clientes que han iniciado protestas porque no han conseguido que la agencia de viajes les devuelva el importe que hace unas semanas pagaron para reservar una estancia en Disneyland París.

En el caso de los clientes a los que los problemas de Orizonia han pillado en pleno viaje, fuentes de la organización de consumidores Facua señalaron ayer a DEIA que todavía no habían recibido denuncias relacionadas el grupo, pero destacaron que hay usuarios a los que los hoteles de los lugares de destino en los que se alojan presionan para que abonen su estancia. En este sentido, Facua recuerda que los touroperadores son los responsables ante la compañía quebrada y que los clientes no deben ceder a las presiones de los hoteles o las aerolíneas que tratan de evitar la reclamación como acreedores. Respecto a las personas que se han desplazado a sus destinos con la aerolínea del grupo, Orbest, Facua señaló que les han garantizado el viaje de vuelta, pero que "a la vista de las cosas que han ocurrido en anteriores quiebras de compañías aéreas, como Air Madrid o Air Comet, no hay una confianza total en que se cumpla lo dicho".