"Se hace creer al niño que si tiene miedo es un cobarde, y no es cierto"
BILBAO. "Se puede hablar de la muerte y que al final del cuento quede una buena sensación", asegura Begoña Ibarrola, psicóloga y autora de la colección Cuentos para sentir, algunos de cuyos ejemplares han sido traducidos al euskera y publicados por Elkar.
¿De qué manera puede ayudar a un niño verse reflejado en un cuento? Cuando escucha en un cuento una situación parecida a lo que está viviendo, se da cuenta de que a otros también les pasa. Además, en los cuentos se ofrecen estrategias para resolver los conflictos, lo que le sirve para ver que todos los problemas tienen solución y que los adultos están ahí para ayudarle.
En 'Yo soy el mayor' aborda los celos entre hermanos. Decir que se quiere a todos los hijos por igual no suele ser suficiente.
Este cuento puede ayudar a comprender que ser mayor tiene también sus ventajas. Decirle a un niño que a los dos se les quiere igual no resuelve su problema, porque no lo tiene a un nivel racional, sino emocional. En vez de decírselo, hay que demostrárselo: aumentar las caricias, los reconocimientos, los tiempos a solas con él, permitirle sentirse el centro de atención de vez en cuando...
En 'El club de los valientes' un niño tiene atemorizada a toda la clase, menos al protagonista.
De forma equivocada se suele hacer creer a un niño que si tiene miedo, es un cobarde, y esto no es cierto. Todos somos valientes para unas cosas y nos dan miedo otras. La valentía está en el interior de las personas. Cuando se descubre esto, uno es capaz de enfrentarse a cosas, personas o situaciones que le dan miedo de forma muy diferente.
¿Es un llamamiento a denunciar y hacer frente al acoso escolar?
Siempre ha habido abusones, pero el mensaje de este cuento es que no siempre pueden salirse con la suya. El grupo tiene un gran protagonismo y la respuesta no violenta es la que ofrece mayor satisfacción a todos, después de descubrir que ser valiente también significa no responder a las provocaciones.
¿Hay niños que han dejado de pelearse con el zumo y la leche tras leer 'El desayuno mágico'?
Me han escrito muchos padres diciéndome que, gracias al cuento, los desayunos han dejado de ser momentos de peleas y nervios. El cuento tiene un segundo mensaje: es necesario desayunar para poder aprender. Hoy en día es un drama ver a muchos niños que llegan a clase sin haber desayunado.
Ha escrito cuentos para visibilizar a las personas con discapacidad. ¿No aparecen porque no encajan en un mundo de 'color de rosa'?
No creo que sea para presentar un mundo de color de rosa, sino porque no se conoce bien su realidad, y todo lo que se desconoce, da miedo.