Moscú. El hombre considerado el más viejo de Rusia murió el lunes a los 122 años de edad en la república de Daguestán, en el Cáucaso ruso, región donde abundan las personas que superan el siglo de vida. Fuentes oficiales precisaron que el anciano celebró su último 122 cumpleaños el pasado 1 de mayo.
Con todo, Magomed Labazánov no fue oficialmente registrado como el hombre más viejo dado que aunque su pasaporte contiene la fecha de nacimiento, esta no está verificada por un certificado de nacimiento.
Según los datos oficiales, difundidos por la agencia Interfax, Labazánov nació en 1890 en el pueblo Gadari de la región de Daguestán que en aquellos años formaba parte del Imperio Ruso.
Residió varios años en la vecina Chechenia de donde fue deportado en 1944 a la entonces soviética república centroasiática de Kazajistán durante la época de la llamada deportación estalinista.
Varios pueblos del Cáucaso fueron acusados entonces de colaborar con la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial y trasladados en vagones de ganado a Siberia y zonas desérticas de Asia Central.
Sus hijos, sus 18 nietos y 20 tataranietos de Labazánov pensaban en enviar la solicitud al Libro Guinness de los Récords, pero no lo hicieron por los largos trámites relacionados con el proceso de solicitud y las dificultades para verificar todos los documentos en los archivos.
Tras ser rehabilitado, Labazánov regresó a Chechenia y posteriormente se desplazó al distrito de Kizliar de la república de Daguestán.
región longeva La región de Cáucaso tradicionalmente ha gozado de fama por la longevidad de muchos de sus habitantes que se atribuye al aire puro de sus montañas, al modo de vida activo y a sus tradiciones milenarias.