DONOSTIA. El portavoz jeltzale en las Juntas Generales del territorio, Markel Olano, y la procuradora Aintzane Oiarbide, representante del partido en la ponencia de carreteras que concluyó el pasado lunes sin acuerdo después de siete meses de trabajo, han evaluado lo ocurrido en una rueda de prensa en Donostia, en la que han presentado además unos cálculos de ingresos a percibir si se implementara un canon en Etxegarate.

Olano ha dicho que el ejecutivo de Marín Garitano practica "el escapismo" porque "no quiere plantear su modelo de financiación de las carreteras" debido a que, "en el fondo, lo que pretende es ocultar un nuevo impuesto para todos los guipuzcoanos". "No quiere hacerlo público -ha añadido- por el coste popular que tendría".

Al mismo tiempo, el gobierno de Bildu, ha continuado Olano, usa "la demagogia" al valorar "la única propuesta" que ha logrado consensuar con el resto de grupos, la de establecer un tope de 25 euros mensuales por cada guipuzcoano usuario de la AP-1 y AP-8, sin precisar "cómo va a equilibrar" el costo económico de tal medida, que ha cifrado en unos 18 millones de euros al año.

Oiarbide ha recordado que "lo primero que hizo Bildu" al llegar a la Diputación es "cargarse" la medida aprobada en la anterior legislatura, por parte del gobierno que lideraba el PNV y con el apoyo del PSE-EE, de establecer un peaje para vehículos pesados en la N-I a su paso por Etxegarate a partir del 1 de enero de este año.

Hasta hoy se han perdido 40 millones de euros, pero en toda la legislatura se perderán unos 212 millones, los que "la Diputación está dispuesta a tirar a la basura simplemente por echar por tierra lo hecho en la pasada", ha asegurado Oiarbide, quien ha agregado que el ejecutivo foral "pretende que la historia empiece con Bildu".

LOS DATOS Los representantes jeltzales han presentado unos cálculos detallados de los ingresos a percibir por peajes en el trayectos Donostia-Gasteiz, por la AP-1 y AP-8, y por la N-I, en sus tramos guipuzcoanos, en base a unas estimaciones que toman como hipótesis que el nuevo peaje en Etxegarate desviaría la mitad de los vehículos pesados, y en el supuesto de que los dos itinerarios posibles tuvieran el mismo precio por kilómetro.

Según los cálculos de la propuesta del PNV, los aproximadamente 5.000 camiones de las dos categorías que optarían por la AP-1 y AP-8, dejarían una recaudación diaria de casi 90.700 euros diarios, y los otros tantos que lo harían por la N-I, supondrían otros 56.700 euros, lo que arroja unas cifras de 4,4 millones en un mes, unos 53 millones en un año y 212 en una legislatura.

Han explicado que, a las arcas guipuzcoanas les conviene, lógicamente, que sean más los camiones que hagan el recorrido por las dos autopistas, dado que son bastantes más los kilómetros que transcurren por el territorio.

Han aclarado que el coste adicional que supondría para los transportistas locales se podría compensar con beneficios fiscales.

"Por no querer el peaje de Etxegarate, lo que pasará es que Bildu pondrá un nuevo impuesto a todos los guipuzcoanos", ha afirmado Oiarbide, quien ha agregado que la coalición abertzale pretende "vaciar los bolsillos" de los ciudadanos del territorio mientras "el tráfico de paso sigue yéndose 'de rositas'".

El PNV presentará su propuesta de implementar el peaje de Etxegarate como enmienda a la Norma Foral que Bildu prevé presentar en las Juntas para establecer el tope de los 25 euros al mes por usuario guipuzcoano de las dos autopistas aprobado recientemente por el consejo de administración de Bidegi, con el apoyo de todos los grupos y la abstención del PP.