León. El humo provocado por el incendio forestal de Castrocontrigo (León) se volvió a sentir ayer en el cielo de la capital leonesa y arrastró también cenizas que cayeron sobre las calles de la ciudad, a pesar de que foco se localiza a ochenta kilómetros de la capital y que, según el director general del Medio Natural de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, ha quemado por el momento una superficie similar "a ocho mil campos de fútbol", arrasando una zona rica en níscalos y resina. El alcalde de la localidad, Aureliano Fernández (PP), culpó de esta catástrofe ambiental a "algún malnacido que le dio por quemar algo". Foto: AFP