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"Quiero empezar a trabajar, esta polémica me resulta cansina"

Maitane Ostolaza, nueva directora del Museo del Ferrocarril, lamenta que se dude de su capacidad

"Quiero empezar a trabajar, esta polémica me resulta cansina"U.Reno

Bilbao. Sin comerlo ni beberlo, Maitane Ostolaza se ha visto envuelta en una gresca pintada de reproches y acusaciones después de conocerse su designación como directora de la Fundación del Museo del Ferrocarril tras haber sido la mejor valorada por el Gobierno vasco. Ella opta por mantenerse al margen de las críticas apadrinadas por su predecesor en el cargo, Juanjo Olaizola, y asociaciones relacionadas con el mundo ferroviario. "Quiero empezar a trabajar. Toda esa polémica me resulta cansina y quiero construir. Creo que el resultado no ha sido aceptado", expresaba ayer Ostolaza a DEIA.

Su nombre saltó a los medios de comunicación después de que la Asociación de Amigos del Museo sembrara la duda del enchufismo en su elección ya que mantiene amistad desde hace años con el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, y el propio Olaizola calificara de "irresponsabilidad" su nombramiento para ese puesto. La Fundación que ahora dirige ha querido poner tierra de por medio y ya ha anunciado que iniciará acciones legales contra la citada Asociación por esas opiniones.

La zumaiarra, doctora en Historia y Civilización, y que hasta hace bien poco impartía clases en la prestigiosa Universidad de La Sorbona, en París, no quiere verse salpicada por esta controversia de la que se siente, como dice, "totalmente ajena". De hecho, a su juicio, "toda esta polémica ha dado continuidad a otra que no estaba cerrada y yo me siento ajena a esta situación", subrayaba.

Con actitud sosegada y prudente, Ostolaza zanjaba ayer que "no va a entrar en ese juego" de intercambio de declaraciones subidas de tono que han prejuzgado su capacidad para liderar iniciativas antes incluso de asumir el puesto. "Tengo proyectos para la Fundación y para el Museo, aunque es muy difícil trabajar en una situación así de delicada", apuntaba Ostolaza. La nueva directora recuerda que en las bases de la convocatoria para optar a este puesto no se hacía referencia al hecho de tener experiencia al frente de museos.

Se buscaba el perfil de una persona que fuera más allá del espacio físico de las instalaciones de Azpeitia y más proyección con la misión de alcanzar acuerdos con universidades e investigadores. "Me vi reflejada en esa convocatoria", resumía Ostolaza al tiempo que defendía su disposición a hablar y a colaborar. "El Museo es importantísimo para la Fundación y soy favorable a la colaboración. Mi trabajo es compatible con el de Juanjo Olaizola. Ahora, los demás también tienen que poner de su parte", redondeaba Ostolaza.

Lamenta que el hecho de que "se me juzgue y se cuestionen mis capacidades hace difícil trabajar porque la situación es delicada. Entiendo que se juzgue lo que pueda hacer en este tiempo, pero me parece muy fuerte que se me juzgue antes", redoblaba. Por eso apela a la sensatez para sacar adelante esta institución. "Yo no tengo que demostrar mi inocencia", replicaba mientras apuntaba que tiene amistades de distintas sensibilidades políticas y que sí, con Gasco compartió estudios de joven.