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Neskas y blusas invocan a Celedón

Las cuadrillas conquistan las calles de Gasteiz en el ensayo general de las fiestas de La Blanca

Neskas y blusas invocan a CeledónFoto: Alex Larretxi

LA verdad es que para tratarse únicamente de un anticipo de las fiestas de Gasteiz, el resultado fue muy interesante desde el punto de vista de la implicación de las cuadrillas de blusas y neskas o del grado de participación de los gasteiztarras siguiendo todos aquellos eventos programados para el día de ayer. Otro dato positivo fue el overbooking que existía en los bares del centro. Y es que el de ayer era uno de esos días y especiales y, sobre todo, esperados.

Los blusas y sus charangas se hicieron notar desde muy temprano y recorrieron la ciudad vestidos con su atuendo típico, cantando y animando las calles. Tras el homenaje en el cementerio a los blusas fallecidos, se celebró la tradicional carrera de burros en la plaza de la Virgen Blanca. Los participantes cumplimentaron el recorrido, en el que dos neskas se subieron a dos asnos, rompiendo de esta manera la hegemonía masculina.

Por la tarde, tuvo lugar el tradicional paseíllo de los blusas (consiste en la ida y la vuelta de los toros). Como siempre, estuvo caracterizado por un ambiente jovial entre los que destacaban las fanfarre de cada cuadrilla. Melodías pegadizas acompañaban a cada grupo de blusas, invitando a los presentes a participar en dicha fiesta.

Entre canción y canción, risas, fotografías de los niños con los blusas, recuerdos de tiempos mejores para los más mayores, algunos llantos de los más pequeños... En fin, todo resultó ser un muy buen simulacro de cara a las fiestas de La Blanca. Y según parece, las de este año pueden ser una de las mejores en cuanto a participación y a visitantes foráneos.

La lluvia no fue capaz de detener la fiesta en Gasteiz y la ciudad se convirtió en una fiesta total, donde sus protagonistas las 23 cuadrillas compuestas por los blusas y las neskas. La alegría y la algarabía se apoderó de las calles desde temprano y el recorrido de los grupos empezó desde las nueve de la mañana.

En el día de ayer, en que las festividades están por doquier, la familia también juega un papel estelar. Se puedo observar a grupos de blusas compuestos por padres y madres llevando a sus hijos en los coches o agarrados de la mano, pero vestidos con su peculiar vestimenta haciéndolos participes del recorrido.

Pero no todo fue música y diversión. "Lo de nosotros no es solo beber, intentamos hacer que la gente sea más feliz" expreso Urko, integrante de la cuadrilla de los Txolintxo. Esta es una fiesta que se celebra en conjunto pero cada colectivo de blusas tiene su manera de festejar. Lo que sí une a todos son las ganas de que cada año esta experiencia sea la mejor.