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Teléfono privado, número público

Algunas operadoras estatales ofrecen ya una segunda línea en el mismo número de teléfono móvil

Teléfono privado, número públicoJavi Colmenero

Bilbao

lOS datos facilitados en diciembre de 2010 por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones evidencian que en el Estado español hay 116,3 líneas de telefonía móvil por cada 100 habitantes, lo que implica que hay usuarios con más de una línea. Muchos de ellos han recurrido a tener más de un móvil para mantener separados los ámbitos privado y público o laboral. Otros no, sencillamente acumulan teléfonos por aprovechar las ofertas de terminales o de tarifas que realizan las compañías. Aquellos para los que el número de teléfono privado es solo para familia y amigos y se resisten a dárselo a todo el mundo o a colocarlo en el anuncio de venta de un coche de segunda mano, ahora tienen una solución: una segunda línea en el mismo número, tarjeta SIM y teléfono que permite al usuario proteger la privacidad de su número al mismo tiempo que lo utiliza como contacto esporádico o lo facilita para usos comerciales o laborales.

Frente al planteamiento de Movistar y Vodafone de que esta segunda línea, que el usuario distingue pero los demás no, preserva la confidencialidad y privacidad de nuestro número, el psicólogo Luis de la Herrán matiza a DEIA que "quien tiene que controlar que un número de teléfono es privado es cada persona y las soluciones al mal uso o al abuso no son externas o técnicas, sino que dependen del control propio e interno de cada uno".

Movistar fue la primera compañía en anunciar este nuevo servicio de segunda línea, que está disponible desde el día 15. Vodafone no tardó mucho en sumarse a la iniciativa, con la diferencia de que en Movistar disponer de esa segunda línea ahora es gratis (en una segunda fase se cobrará cuota de conexión) y en Vodafone tendrá un coste de 2 euros al mes. En ambas compañías la oferta se dirige tanto a clientes de contrato como de prepago.

La idea que subyace en el lanzamiento de este servicio es la de poder diferenciar los entornos de confianza del usuario de todos los demás ámbitos, ya sean gestiones que requieren un número de teléfono de contacto -como anuncios, ofertas de empleo, alertas y avisos, compras a través de internet y contactos esporádicos- o llamadas profesionales. Cuando hay que dar el teléfono por alguna de estas circunstancias las personas reaccionan de distintas maneras. Unos se niegan por miedo a recibir llamadas intempestivas o a que sea utilizado para fines comerciales, otros lo facilitan y se arriesgan a que quien nunca debería tener tu número lo tenga, mientras que también hay quien termina contestando sólo a unos pocos números (los conocidos). Esta solución permitirá evitar publicidad, números ocultos o llamadas indeseadas y filtrar un flujo de llamadas que muchas veces resulta incómodo.

El operador vasco de telefonía Euskaltel, que en su día analizó la posibilidad de ofertar una segunda línea asociada a la tarjeta SIM y la desechó, considera que este servicio puede ser útil para un número muy reducido de personas. Koldo Unanue, su director de marketing, explica a este periódico que la gestión separada de los ámbitos privado y público ahora no se hace en la telefonía de voz, que queda reservada para los círculos más próximos, sino desde el mundo de los datos y la red. "En los datos -apunta Unanue- es donde ya estamos acostumbrados a tener una relación diferenciada con conocidos y desconocidos. Esto ya se está explotando en las redes sociales y la gente sabe cómo tiene que configurarlas para tener distintos grupos y grados de relación. Lo que va a ser masivo y generalizado será llevar al terminal móvil lo que ya se está haciendo en el mundo PC. Nosotros pensamos que la voz, salvo casos concretos, no va a ser una forma de relacionarte con extraños, en cambio la gestión de tus múltiples caras, hacia amigos, hacia extraños..., con carácter masivo se va a dar en el mundo de los datos. La gente quiere poder gestionar toda esa conectividad desde el móvil y ahí está nuestra apuesta".

nuevo producto Movistar ha diseñado el servicio de segunda línea tras constatar que hay personas que utilizan dos teléfonos o una tarjeta dual (con dos números) para poder diferenciar entre el móvil del trabajo y el particular y ha adaptado su oferta a los nuevos usos sociales, que pasan por requerir el móvil como número de contacto en la mayoría de las operaciones por internet y redes sociales. La segunda línea está asociada al teléfono y tarjeta habitual, tiene el mismo número, se factura junto a la otra línea, permite instaurar distintos mensajes de voz y las llamadas se pueden gestionar a través de una web.

En su página web, Vodafone, junto al anuncio de la puesta en servicio de la segunda línea para móvil, incluye un ejemplo: "supongamos que el cliente con el numero 610511111 quiere poner un anuncio en internet para la venta de un coche. Sin embargo, el cliente no quiere desvelar su número de teléfono para evitar llamadas molestas tras la venta del mismo. En este supuesto el cliente podría solicitar el servicio Línea Libre para que Vodafone le facilite un segundo número de teléfono para incluir en el anuncio. Las llamadas que se realizasen a su Línea Libre serían desviadas al número de teléfono usual del cliente".

Por su parte, fuentes de Movistar explican que esta iniciativa "proporciona mayor privacidad al cliente, que reserva la línea principal para sus contactos más personales y utiliza para el resto de gestiones la segunda línea. El usuario identifica fácilmente las llamadas que recibe a través de ese número porque aparecen en la pantalla de su móvil con el prefijo 22, lo que le permite decidir si atiende en ese momento la llamada o no".

Para Koldo Unanue, de Euskaltel, la necesidad de utilizar prefijo es lo que hace poco práctico el servicio de doble línea. "El problema que le vimos a este servicio en su momento y que nos decidió a no apostar por esta línea de desarrollo es que teóricamente se plantea que las personas que disponen de dos líneas asociadas a una SIM pueden utilizar indistintamente una u otra, sin embargo el usuario tiene que teclear un prefijo, el 22 en el caso de Movistar, por delante del número saliente para llamar con la línea B. ¿Qué ocurre?, que la gente en realidad no marca los números de teléfono, utiliza sus agendas y lo que sucede frecuentemente es que llamas con el número original porque no has marcado el prefijo. Al final, en muy poco tiempo tu número A quedaba identificado ante mucha gente a la que en principio tenías previsto llamar con la línea B", explica el director de marketing de Euskaltel.