bilbao. Hace unas semanas, la consejera de Cultura, Blanca Urgell, se descolgó con que el Gobierno vasco concedería el EGA a los universitarios que cursen su carrera en euskera y el PL2 a aquellos alumnos de modelo D que finalizasen el Bachillerato, sin necesidad de presentarse al examen. Ayer fue la hora matizar un anuncio que suscitó gran expectativa ya que la medida venía a corregir la injusticia que sufre el alumnado euskaldun, que debe pasar la correspondiente prueba complementaria para acreditar su conocimiento de euskera, una exigencia impensable con el castellano.
Pues ni EGA, ni PL1, ni PL2... El Gobierno vasco no expedirá ningún título a quienes estudien en euskera. No obstante, a partir del curso 2011-2012 el alumnado que finalice ESO, Bachillerato y el grado universitario en euskera sí estará eximido de acreditar el PL1, el PL2 y el EGA, respectivamente, a la hora de presentarse a las Ofertas de Empleo Público. No está muy claro aún cómo afectará el próximo decreto a los requisitos lingüísticos en el ámbito privado.
Tal y como manifestó ayer la consejera de Educación, Isabel Celaá, a los titulados universitarios se les reconocerá automáticamente el nivel C1 de euskera del Marco Común de las Lenguas, que acreditan títulos como el EGA, el PL2 en la docencia o el PL3 en la Administración general. Es decir, los futuros grados no tendrán el título oficial compulsado, pero de facto se les reconocerá el nivel lingüístico que certifica el EGA y equivalentes.
Dentro de este nivel se considera al usuario competente con un dominio eficaz del euskera. Isabel Celaá no quiso "por respeto a las distintas instituciones implicadas" desvelar el número de créditos que deberán cursar en euskera los graduados para optar a esta exención, si bien aclaró que el Ejecutivo vasco está defendiendo un planteamiento "muy conservador", ya que, por ejemplo, en Galicia solo hacen fasta 30 créditos para reconocer el Certificado de Lingua Galega (Celga 5), el equivalente al C2 de maestría. Por ejemplo, tanto en Catalunya como en Galicia se reconoce el C1 al término del Bachillerato, el mismo nivel que aquí se reconocerá a los titulados universitarios. La titular de Educación afirmó que su departamento lleva algún tiempo trabajando junto con las universidades vascas para ajustar el mecanismo que se empleará.
Al término del Bachillerato se reconocería el nivel B2, que acredita el PL1 en educación y el PL2 en la Administración. En el caso de los graduados de ESO, estarían exentos de acreditar el PL1 de la Administración ya que se les reconocería el nivel B1, es decir, en el umbral de un usuario independiente. Celaá defendió la idoneidad de este paso adelante, ya que "el nivel de calidad del euskera en la educación permite este paso sin ningún riesgo" y ofrece la posibilidad de "solventar esta especie de anomalía lingüística" que consiste en que, a quienes obtienen un título académico oficial de unos estudios cursados en euskera, se les exigen pruebas complementarias para acreditar el dominio de esta lengua. "La enseñanza en euskera es perfectamente homologable en cuanto a calidad y así ha de ser reconocido", manifestó. Poco más se dijo de esta importante medida que se materializará mediante la aprobación de un decreto en el último trimestre de 2011. Se quedaron en el aire numerosas cuestiones como si los alumnos del modelo B -euskera-castellano- se podrán beneficiar de estas exenciones o si tendrán carácter retroactivo y, en caso de serlo, desde qué curso se comenzarían a aplicar. Si bien todos los grupos compartieron el objetivo de la medida, desde la oposición pidieron a Celaá mayor concreción y que se fijen los niveles de euskera al termino de cada una de las etapas de la enseñanza obligatoria, un debate en el que Celaá, nuevamente, no quiso entrar.