Bilbao. Nos educan en la ley del mercado, en la ley de la selva, en la ley del más fuerte...
No se nos ha educado para comprender que la muerte es una etapa natural de la vida. La sociedad vive de espaldas a la muerte, juzga la muerte como un fracaso y procura postergarla cada vez más, asumiendo como un triunfo la cultura de los trasplantes y la sustitución de tejidos y órganos por nuevos tejidos o por prótesis artificiales. Tal vez seamos una sociedad osada por querer ser inmortales. Sin embargo, la reflexión que hagamos sobre la muerte en general y sobre la propia muerte, va a permitir valorar la vida de manera profunda e intensa y nos preservará de la cosificación en la sociedad de consumo y nos permitirá comprender que el instante presente es lo único real que poseemos los seres humanos.
Convivimos con cientos de muertos en la tele, en la prensa, en el cine... pero somos incapaces de ver un difunto en un tanatorio. ¿Por qué?
Tal vez, porque los muertos de los telediarios y en la prensa son muertos lejanos, los del cine son simulados, pero el difunto del tanatorio es parte de nuestra familia, es una realidad cercana. Los muertos de los telediarios y de la prensa suelen durar en nuestros sentimientos mientras los vemos o los leemos. Los que presenciamos en el cine, además de ser una ficción, no los recordaremos fuera de la sala. Pero el difunto del tanatorio nos provoca dolor, pena y continuará en nuestro corazón durante un tiempo más prolongado.
¿Por qué ocultamos la muerte y luego se importan festividades como Halloween?
Porque no somos conscientes de ella y somos capaces de frivolizarla para distraernos de una realidad, de la que tarde o temprano seremos propietarios cada uno de nosotros.
¿Se sigue viviendo igual el duelo y el luto? Quien vive una situación de pérdida siente un dolor profundo que en ocasiones cuesta superar. Los profesionales que trabajamos en Cuidados Paliativos somos conscientes de que la ayuda que estos familiares en duelo necesitan para adaptarse a la pérdida de sus seres queridos es muy importante.
Antes, los enterramientos, los monumentos funerarios se cuidaban en extremo. Ahora carecen de importancia.
Enterrar a los muertos es algo que todas las culturas lo han contemplado como algo muy propio de rendir el último homenaje a nuestros seres queridos. Pero ahora, nuestra cultura, comienza a olvidarlo, estamos en otra onda y no nos queremos contagiar con la muerte de los demás. No queremos recordar lo que tarde o temprano nos llegará a todos.
¿Los Cuidados Paliativos son el gran avance de la medicina en el siglo XXI?
La Medicina Paliativa es una medicina necesaria en el siglo XXI porque la atención médica al final de la vida es una necesidad que se ha transformado en un derecho. Morir es inevitable, pero morir sufriendo no debe serlo. Los Cuidados Paliativos intentan modificar la forma de acontecer el proceso de morir, favoreciendo que este proceso se produzca sin sufrimiento.