La madre de Nagore Laffage confía en que la revisión del Supremo diga que fue un asesinato

Donostia. "Tengo confianza en que este tribunal lo revise, que mire bien las pruebas, y que salga la palabra asesinato", afirmó ayer Asun Casasola, la madre de Nagore Laffage, tras conocerse la noticia de que el Tribunal Supremo revisará el caso. Fue el martes por la tarde cuando las partes implicadas recibieron la notificación de que el 25 de noviembre, precisamente el día dedicado a la lucha contra la violencia de género, cinco magistrados del Alto Tribunal estudiarán los recursos presentados tanto por la acusación como por la defensa.

La sentencia de la Audiencia de Navarra ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia de la Comunidad Foral (TSJN) condenó al autor confeso del crimen de la irundarra Nagore Laffage, el pamplonés José Diego Yllanes, a doce años y medio de cárcel al ser declarado culpable de un delito de homicidio (cometido el 7 de julio de 2008) por un jurado popular.

Pero desde que se diera a conocer el fallo, la familia de Nagore ha reclamado que la muerte de esta irundarra fue un asesinato, a pesar de que el jurado entendió que no hubo alevosía. "Si Nagore no se entera de nada, le da un golpe y la mata, pues bueno... Pero sí se enteró, ella llamó al 112. Y se enteró porque fueron 38 golpes, no dos. Él pudo decir en un momento, bueno aquí se acabó, pero no lo hizo", señaló ayer a este periódico Casasola, quien aseguró que la de ayer fue la primera noche que pudo dormir en dos años y medio.

Desde primera hora de la mañana no paró de recibir llamadas de amigos y medios de comunicación que buscaban las palabras de quien ha sido la imagen más visible de la lucha de esta familia por que se hiciera justicia con la muerte de Nagore. "Es impresionante. Me ha despertado mi jefa, que lo había oído en la radio y, desde las ocho de la mañana, llevo todo el día hablando con gente. Pero no me importa, estoy contenta, encantada de que se revise", afirmó.

Los errores También se revisará el alegato de la defensa, quien ha pedido que se desestime el abuso de superioridad y se le aprecie al acusado el arrebato. En el fallo ratificado por el TSJN se apreció el agravante de abuso de superioridad y las atenuantes de reparación del daño e intoxicación etílica leve. "El jurado no se enteró de nada", volvió a reprobar ayer Casasola. "El propio amigo de Yllanes, que fue el primero que lo vio tras matarla, dijo que estaba nervioso, que no había bebido y que olía a detergente", recalcó ayer como uno de los errores que, en su opinión, cometió el jurado popular. "Que la única pregunta que me hicieron fue que si mi hija era ligona. ¿A quién estaba juzgado el jurado popular", se preguntó Casasola para recalcar después que si este caso ha tenido que llegar hasta la última instancia posible es por "ser quien es (Yllanes)". "Si fuera un chico normal, de la calle, yo no estaría en este tema", afirmó.

Casasola, quien se encuentra de baja, reconoció que todo esto proceso ha mermado su salud. Han sido varios los jarros de agua fría que han marcado su camino a través de los tribunales. "El primero fue el veredicto del jurado popular", señaló. Luego llegaron la ratificación del fallo por parte del TSJN y, en septiembre, el rechazo de los recursos por parte de la Fiscalía del Supremo.

"El fiscal de Pamplona fue un hombre maravilloso que luchó por el asesinato en el primer juicio. No entendí luego que no recurriera, ¿por qué se conformó con la sentencia si siempre había tenido claro que era un asesinato?", expuso ayer esta madre coraje. El Supremo dará a conocer su decisión dentro de quince días.