Iruñea. Los últimos quince años la familia de José María Uranga, vecino de Oiartzun, ha disfrutado sus vacaciones en Carcastillo: "Alquilamos un piso y andamos por Santacara, Mélida, Funes..., porque nos gusta el ambiente de fiestas, los toros y las vacas", explicaba ayer rodeado de sus seres queridos minutos antes de recibir el alta tras haber sido corneado en la zona lumbar por Quesero, el novillo que el miércoles se saltó al tendido sol de la plaza de toros de Tafalla, durante el concurso Errekortari 2010. Por la mañana, había estado en el encierro del Pilón, en Falces, y, por la tarde, como había recortadores, fue con su mujer, Maixabel Artola, y su hijo Aitor a la Ciudad del Cidacos. Allí les "tocó la lotería", comenta con una sonrisa en el rostro.

Este guipuzcoano recuerda con naturalidad los tensos minutos vividos en el graderío, a pesar de la gravedad de los ocurrido. Él estaba justo donde saltó el animal. "Sentí el golpe, puse la mano y... ¡uy! Estaba sangrando", relataba. Acto seguido fue socorrido por su hijo y evacuado para recibir los primeros auxilios. Hasta entonces, mientras permanecía tumbado, en su cabeza resonaban los gritos de la gente. "Había mucho barullo. Veías a la gente que caía de morros con los críos y todo. En poco tiempo hubo tal barullo que no sabes ni cómo reaccionar", sentenciaba desde la cama del centro de salud antes de recibir el alta médica.

Por contra, el niño de 10 años que resultó herido continuaba ayer ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos pediátrica del Complejo Hospitalario de Navarra. Presenta un traumatismo abdominal cerrado por aplastamiento y con afección hepática y tiene un pronóstico grave, pero permanece estable. Además del menor tafallés, una joven de 23 años permanecía también bajo atención médica como consecuencia del suceso que puso en vilo a la localidad navarra.

La tafallesa Naiara Rodríguez sufrió un aplastamiento de vértebra al caerse cuando intentaba saltar al callejón para salir del tendido dos de sol, donde a las 18.46 horas saltó el animal de nombre Quesero. La joven permanece estable en el Servicio de Neurocirugía del Servicio de Urgencias A (antiguo Hospital de Navarra) y su evolución es favorable. La joven puede estar "tres o cuatro días más ingresada", indicaron desde el hospital.

público joven Desde el Gobierno foral destacaron que la zona a la que saltó el animal marcado con el número 102, el tendido 2 de sol, estaba ocupada mayoritariamente por público joven, además de padres con niños, que pudieron reaccionar evitando así que las consecuencias fueran peores. No obstante, fueron muchas las personas que necesitaron atención sanitaria. En total, hubo diez personas que fueron derivadas al Complejo Hospitalario de Navarra por contusiones y traumatismos.

En la propia enfermería de la plaza de toros cerca de cincuenta ciudadanos fueron atendidos por cortes, golpes y también por cuadros de ansiedad, mientras que en el Centro de Salud de la ciudad atendieron a 24 personas.

Cabe recordar que el suceso se produjo cuando se corría el segundo novillo del concurso de recortadores, perteneciente a la vacada de Macua. Los organizadores habían decidido devolver el animal a los corrales ya que se había roto el pitón derecho en un derrote previo en un burladero y ya había saltado en dos ocasiones la barrera. Justo cuando iban a salir los mansos, el bicho saltó de nuevo.