STEE-EILAS se alegra de que Educación dé marcha atrás en el recorte de personal

Bilbao. El sindicato STEE-EILAS se congratuló ayer de que el Departamento de Educación del Gobierno vasco dé "marcha atrás" con su nueva propuesta de plantillas docentes remitida a los centros el pasado día 10 en relación a la anteriormente enviada, que preveía "graves recortes". Educación remitió la semana pasada a la mayoría de centros de Araba y Gipuzkoa las plantillas docentes para el próximo curso, que según el departamento, mantiene los mimos recursos que los que había para éste. Por medio de un comunicado, STEE-EILAS animó a los centros a reclamar las plantillas que consideren necesarias y les ha pedido que "se nieguen a aceptar los recortes que todavía no han sido corregidos". A su juicio, "ha quedado en evidencia que la protesta ha tenido sus frutos".

El sindicato de la enseñanza vasca acusa al Gabinete que dirige Isabel Celaá de mentir sobre este asunto y de "ocultar" a los sindicatos la información facilitada a los centros.

También le acusó de que "pretende echar cortinas de humo y sembrar dudas" sobre la postura mantenida por las direcciones de los centros y algunos sindicatos. A su juicio, la consejera de Educación, Isabel Celaá, debería "depurar responsabilidades en este conflicto que existe precisamente por sus planteamientos restrictivos y por sus negligencias".

La respuesta del sindicato se produce el día después de que la Asamblea de Directores de Gipuzkoa -impulsora de la campaña de dimisiones a la que se ha sumado la mitad de los equipos de dirección de la enseñanza pública vasca- confirmase que la nueva propuesta suavice el recorte de personal previsto, pese a que la nueva oferta no garantice el mantenimiento de la plantilla actual. En un comunicado, el colectivo de directores criticaron que cuando hicieron público el recorte de plantillas, el Departamento de Educación les acusase de mentir y que todo se debía a un malentendido. "Queda claro ahora -dijeron- que el malestar que se originó en los centros y el hecho de hacer pública nuestra preocupación algo han tenido que ver en este cambio. ¿Quién estaba mintiendo?", se preguntaron. El grupo de directores rebeldes se ha dado un plazo de 10 días para analizar la nueva relación de puestos de trabajo.