GARMA ha sido hasta hace bien poco un gran desconocido en Bilbao, la ciudad donde nació, aunque alcanzara ser una figura de renombre mundial en el movimiento psicoanalítico latinoamericano, símbolo de una época y una dinámica de creación cultural con una inmensa tarea por él iniciada, con el pretexto de acercar nuevamente su fecunda simiente a esta tierra de la que tuvo que exiliarse en sus más trágicos momentos. Recordar la obra y vida de este pionero, reconocerle su condición de fundador del psicoanálisis en lengua castellana y acercar el conocimiento de este ilustre a la sociedad es también el homenaje a un pionero de altura como Ángel Garma.
Al llegar Garma a Buenos Aires, llevó una importante formación psicoanalítica, una firme convicción en sus puntos de vista científicos y una poderosa personalidad creadora que pronto permitió otras personalidades sumaran sus energías hasta lograr aquel productivo movimiento psicoanalítico latinoamericano que tan fecundo ha sido hasta nuestros días. En la actualidad, el movimiento psicoanalítico argentino mantiene aquel impulso que le dieron los fundadores hasta ser una de las fuentes más productivas del mundo y, sin duda, foco esencial en el área castellano hablante. Hay cerca de tres mil miembros de las sociedades psicoanalíticas argentinas o de diferentes colectivos en la diáspora americana o europea. Son el resultado del trabajo entusiasta de aquellos pioneros del psicoanálisis, entre ellos y de modo preeminente, Ángel Garma.
Como señalara el profesor Guimón, la influencia en la Psiquiatría vizcaína del doctor Ángel Garma, ha sido importante aunque indirecta. El doctor Mariano Bustamante, maestro de varios psiquiatras bilbainos, realizó una experiencia psicoanalítica personal con Garma en Madrid, al igual que el doctor Jerónimo Molina, maestro de los doctores Luis Yllá y Carlos González, que tanto ayudaron a desarrollar la psicoterapia grupal en Bilbao. Además, un buen número de psicoanalistas argentinos fueron nuestros analistas o supervisores se referían con admiración a él.
Aunque la emigración vasca contribuyó al desarrollo de Argentina, no deja de ser curioso que el padre del Psicoanálisis en Argentina, y en realidad en todo el área latinoamericana, naciera en Bilbao donde tal ciencia fue casi totalmente desconocida hasta los años 70 del siglo pasado.