Un vecino de Santoña se quema a lo bonzo en el despacho de la alcaldesa

SANTOÑA. Un vecino de Santoña se prendió fuego ayer por la mañana en el despacho de la alcaldesa, Puerto Gallego, que se encontraba en el interior del mismo reunida con otras personas. El hombre, de 38 años y cuyas iniciales son P.L.C.D., sufrió quemaduras de segundo grado en la cara, y fue evacuado, primero, al hospital de Laredo y, posteriormente, al hospital de Cruces. Según informó la Guardia Civil, el incidente ocurrió sobre las 11.10 horas, cuando el vecino irrumpió en el despacho de la alcaldesa, pese a que no tenía cita o autorización previa, con la intención de dejar unas carpetas.

La regidora avisó a la Policía Local pero, mientras llegaban los agentes, el hombre se roció con líquido inflamable -el que se usa para rellenar mecheros- y se prendió fuego. Efectivos policiales sofocaron las llamas -que afectaban fundamentalmente a la cara del hombre- con una la chaqueta de la secretaria de la alcaldesa. A continuación, avisaron al 061, que le trasladó en ambulancia al hospital de Laredo. El incidente provocó además daños materiales de consideración en el despacho de Puerto Gallego.

ARRUINADO Según la propia alcaldesa, el hombre tenía "problemas de muchos tipos" -laborales y económicos- y, antes de quemarse, dijo que le habían "desgraciado la vida", que estaba "muy mal" y que se había "arruinado" él y también su madre. Así lo explicó en rueda de prensa Puerto Gallego, quien, después de reconocer que aún tenía "el miedo en el cuerpo", relató lo ocurrido en su despacho.

Gallego, que prestó declaración ante la Guardia Civil después de que el hombre fuera trasladado al hospital comarcal de Laredo, señaló que cuando éste entró en su despacho estaba reunida con el presidente de la Casa de Cantabria en Navarra y con la concejala de Cultura, María Antonia Alonso.

Al ver al hombre, y cuando todavía desconocía sus intenciones, la regidora le pidió que "esperara un momento", que sí iba a atenderle pero que en ese momento estaba ocupada. Sin embargo, el individuo no hizo caso, entró al despacho y le entregó una carpeta, cuyo contenido se desconoce. "Me han desgraciado la vida", "Estoy muy mal", "Me he arruinado y he arruinado a mi madre", fueron las palabras que pronunció P.L.C.D. antes de vaciarse sobre el pelo y la cara dos tubos con líquido para recargar mecheros, aunque en ese momento los presentes "no sabían" lo que contenían.

Entonces, la alcaldesa telefoneó al policía local de guardia en el Ayuntamiento para pedir ayuda, mientras ella y la concejala intentaron convencerle para que depusiera su actitud. Gallego señaló que, en esos momentos, el hombre les dijo: "Me da igual lo que me digáis, no tenéis que hacer nada ya. Me han desgraciado la vida".

La alcaldesa, que ha reconocido que al ver la actitud del protagonista del incidente le "entró miedo", ha señalado, sin embargo, que "en ningún momento" el hombre atentó contra los presentes sino que les pidió que "se apartaran", porque "él estaba harto".

En ese momento, entró en el despacho el sargento de la Policía Local y, al verle, el hombre se prendió fuego. El agente, que señaló que "fue cuestión de segundos", reaccionó con rapidez, envolvió al hombre con la chaqueta de una secretaria y logró que el fuego no se extendiera por la habitación.

El policía aseguró que el hombre se mostró tranquilo, a pesar de las quemaduras que sufría, y le dijo que "no quería hacer daño a nadie".