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Nafarroa exige libertad para estudiar en euskera

Padres y madres de la zona no vascófona de la Comunidad Foral demandan poder acceder al modelo D

Iruñea. Más de 3.000 personas recorrieron ayer las calles de Iruñea para reivindicar su derecho a estudiar y vivir en euskera. La manifestación, impulsada por un grupo de padres y madres de las zonas no vascófonas de la Comunidad Foral, reunió a familias de diversas localidades bajo el lema Euskara Hautatzeko askatasuna. Libertad para elegir el euskera.

La marcha comenzó a las 12.00 horas en la antigua estación de autobuses, donde minutos antes se concentraban ya gran cantidad de personas, entre las que destacaba el elevado número de familias. Algo lógico, teniendo en cuenta que los impulsores de la convocatoria de ayer eran, precisamente, padres y madres de las zonas no vascófonas, que sufren las consecuencias de no contar con ayudas suficientes para escolarizar a sus hijos en el modelo D.

Durante todo el recorrido por las calles de la capital navarra, se pudieron oír consignas como Hemen gaude euskararen alde (Aquí estamos a favor del euskera) o Erriberan ere euskaraz (en euskera también en la Ribera). La marcha finalizó en el Paseo Sarasate, donde los organizadores leyeron, ante los numerosos asistentes, un manifiesto, primero en euskera y luego en castellano. En él destacaron que el Gobierno de Nafarroa, a pesar de "dar al exterior una imagen de tierra diversa", de puertas adentro "niega esa diversidad" y "cierra opciones a parte de la sociedad navarra".

igualdad de derechos Uno de los aspectos en los que más incidieron los organizadores fue en las continuas trabas que el Gobierno foral pone a los que desean escolarizar a sus hijos en el Modelo D en las zonas no vascófonas. Era el caso de las subvenciones al transporte de los escolares que necesitan trasladarse a otras localidades para estudiar en euskera. Unas ayudas que este año se han visto reducidas a 100 euros tras los recortes presupuestarios, una cantidad que la mayoría de los padres califican de "ridícula". Según destacaron las familias impulsoras de esta convocatoria, las demandas que solicitan no son algo desproporcionado: "Nosotros queremos los mismos derechos, al igual que tenemos las mismas obligaciones que todos los navarros. Pedimos lo que hay en otros sitios".

En la lectura del manifiesto, destacaron los recortes que, especialmente en los últimos presupuestos, están sufriendo las subvenciones de todo aquello relacionado con la enseñanza del euskera, mientras se fomenta el aprendizaje de otras lenguas, como el inglés. Aunque aclararon que no se trata de algo excluyente: "No aspiramos al bilingüismo castellano- euskera, sino deseamos que sea la base de un amplio plurilingüismo que añada una buena competencia en una o dos lenguas extranjeras".

Muchos de los asistentes tenían claro que la solución pasa por una revisión a la ley del vascuence, y una eliminación de la delimitación de las zonas vascófonas y mixtas. Unas mugas que marcan la diferencia entre poder matricular a los hijos en el modelo D en la propia localidad, o tener que costear servicios de transporte y comedor, que, como destacaban algunos padres, supone un gasto de hasta 300 euros al mes.