Ourense. La Fiscalía de Orense interpuso ayer una querella criminal contra los padres del menor obeso por un delito de desobediencia y de sustracción de menores, según anunció el fiscal jefe de la Audiencia Provincial, Florentino Delgado.
El niño se encuentra oculto por su familia desde que se decretó su ingreso en un centro de menores de barrio orensano de A Carballeira, al que se oponen sus padres, que comunicaron que no entregarían al menor por el momento.
El fiscal jefe comenzó su intervención asegurando que la actuación del Ministerio Fiscal "parte desde la premisa de protección a ultranza del menor" que "es lo que interesa al Ministerio Fiscal más allá de las consideraciones mediáticas". Además, aseguró que la interposición de esta querella criminal, tras una valoración "meditada y pausada" porque "tiene que ver con que todos están bajo el imperio de la ley" y la Fiscalía "no está dispuesta a que se desoiga la resolución de la Administración".
En este sentido, afirmó que cuando los padres del niño se niegan a cumplir con la resolución de la Administración "tomándose la justicia por su mano" están "atacando al principio democrático de que nadie está por encima de las leyes". "Como nadie está por encima de las leyes, el Ministerio Fiscal tiene la obligación de interponer una querella. No es un tema nuevo", aseveró el fiscal de Ourense.
Florentino Delgado manifestó que el abogado de la familia todavía no tiene conocimiento de esta medida, ya que fue interpuesta por la mañana y con ella, quieren que los padres "sepan que hay indicios de que están cometiendo un hecho delictivo porque se han opuesto, radicalmente, a cumplir una resolución de la Administración". En este sentido, el fiscal jefe manifestó que la resolución de la Administración tuvo "su refrendo y visión judicial" y, por lo tanto, no están dispuestos "a que se permita el lujo de no cumplir lo que dicen las resoluciones administrativas que están dictadas de acuerdo a la legalidad".
Protección Florentino Delgado señaló que dicha protección del niño de 9 años, que ahora pesa 70 kilos, "ha venido desarrollándose tiempo atrás", ya que aseguró que, en octubre del año 2008, "hubo resoluciones administrativas" en las que se puso de manifiesto que "podría haber algún problema con el joven Moisés" y la Xunta de Galicia "actuó con esa consideración de protección, dando las pertinentes resoluciones para obtener la mejora del chico que tenía un problema".
Asimismo, el fiscal jefe de Orense explicó que dichas intervenciones fueron "sucesivas" y vienen a "suponer" que "se ha querido llamar la atención de los padres y de la familia" del niño.