villava. Un niño de cinco años, Alejandro Cabalgante Gómez, murió ayer después de ser aplastado por el vallado del encierro que transportaba una carretilla elevadora en la plaza Consistorial de la localidad navarra, que celebraba sus fiestas patronales. La Policía Foral, que investiga las circunstancias en las que se produjo el suceso, no aprecia de forma provisional responsabilidades punibles en la actuación del trabajador municipal que conducía el vehículo.

El accidente se produjo pasadas las 8.45 horas en la citada plaza, entre el edificio anexo a la iglesia y la entrada del aparcamiento subterráneo, en una zona semipeatonal. En ese momento Alejandro Cabalgante se dirigía junto con su tío, de 10 años, al colegio de las Dominicas/La Presentación, situado a unos 50 metros de distancia del lugar donde ocurrió el suceso.

Cuando ambos menores se disponían a cruzar entre la iglesia y la entrada al parking, una carretilla elevadora que transportaba 16 postes del vallado realizó una frenada de emergencia, lo que motivó que la carga, que iba atada en un sólo bloque, se desprendiera por la inercia y cayera sobre el pequeño.

Adriana Cruz, vecina de Villava, llevaba a su sobrino al mismo colegio donde estudiaba Alejandro Cabalgante a la misma hora que ocurrió el suceso y fue testigo de los hechos. "Los niños venían corriendo cuando alguien le ha gritado al conductor de la carretilla que tuviera cuidado. En ese momento ha dado un frenazo y las tablas se han caído".

auxiliado por un vecino Fue el propio operario municipal el que, con las mismas uñas del vehículo, levantó nuevamente los postes para liberar al pequeño, que quedó inconsciente, pero aún con vida. Un vecino que reside en las inmediaciones acudió a socorrer al pequeño e inmediatamente lo cogió en brazos y corrió con él hasta el centro de salud de Villava, que se sitúa a unos 200 metros. "He oído unos gritos y al girarme he visto el niño debajo de los tablones. Lo primero que se me ha ocurrido ha sido llevarlo al centro de salud. Lo he cogido en brazos y he ido corriendo", comentaba.

Mientras los sanitarios del ambulatorio intentaba reanimar al menor, desde la Agencia Navarra de Emergencias (ANE) se movilizó una ambulancia medicalizada del Servicio de Bomberos, que finalmente no realizó el traslado, ya que el niño murió en el centro de salud. Nada más conocer la noticia, se desplazaron hasta el ambulatorio los familiares del menor, entre ellos la madre y el abuelo del pequeño, así como integrantes de la corporación municipal.

Un equipo de la división de Atestados de la Policía Foral se desplazó al lugar para investigar las circunstancias en las que se produjo el accidente. También acudió una patrulla de Tráfico y otra de Seguridad Ciudadana, así como agentes de la Policía Local de Villava.

Aunque el conductor de la carretilla pudo realizar una maniobra imprudente al circular con la carga por delante del vehículo, en vez de hacerlo marcha atrás, los primeros datos de la investigación no aprecian indicios de la comisión de una imprudencia de naturaleza penal.