Una vez decaiga el estado de alarma, será el turno de las comunidades autónomas, que deberán maniobrar para intentar paliar la incidencia del coronavirus sin el marco normativo que ha regido desde hace más de un año en el Estado. Los apoyos que tendrán las medidas que adoptará el Gobierno vasco empezaron a clarificarse ayer lunes y Elkarrekin Podemos avanzó que no se opondrá a la ley antipandemia que está previsto que se apruebe en junio en el Parlamento Vasco.
Tras el anuncio del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de dar por finalizado el estado de alarma el próximo 8 de mayo, miembros de su gabinete como la vicepresidenta primera Carmen Calvo han admitido que, sin esta herramienta, las autonomías verán limitada su capacidad de acción, ya que no podrán mantener el toque de queda ni restringir la movilidad de los ciudadanos. La coordinadora general de Podemos Ahal Dugu, Pilar Garrido, calificó ayer la decisión de Sánchez de "precipitada y aventurada" y criticó el "tira y afloja continuo" del PNV con Moncloa.
Respecto a la futura ley antipandemia vasca, Garrido defendió que la seguridad jurídica es un "elemento principal" y dada la actuación de los tribunales anulando diversas medidas, es "necesario reformar el ordenamiento para tener mas seguridad en la toma de decisiones en un momento excepcional". "Nuestra postura la tenemos que pensar, pero será de abstención", avanzó, y dijo esperar que "durante la tramitación parlamentaria haya mano tendida y no un rodillo para que la ley reforme el ordenamiento jurídico con sensatez", subrayó.
En una rueda de prensa en Bilbao, Garrido criticó, eso sí, que "esa ley ha sido elaborada, tratada y manejada con cierto secretismo y hemos tenido muy poca información", al tiempo que recordó que el texto tampoco estaba pensado para "la desaparición del estado de alarma". La dirigente de Podemos Euskadi cargó por tanto contra Pedro Sánchez y contra el PNV, aunque abogó por mantener una postura constructiva, pero crítica, en lo que a la futura ley antipandemia se refiere.
Tras recordar que la tasa de incidencia acumulada en Euskadi sigue creciendo "a mayor ritmo", Pilar Garrido sostuvo que no prorrogar el estado de alarma pondría en "peligro" el esfuerzo realizado por la población hasta la fecha. "No es una buena idea avanzar que se va a acabar con el estado de alarma, las medidas antipandemia deben adaptarse en el momento puntual y no hacer electoralismo previendo lo que sucederá en semanas", insistió. Añadió que, sin estado de alarma, Euskadi se quedaría "sin paraguas jurídico" para adoptar medidas necesarias relacionadas con las limitación de la movilidad.
Por otro lado, confesó no entender la "indignación" del PNV y sus críticas al Gobierno español. "Ahora reclama mantener el estado de alarma cuando en la primera ola lo llegó a tachar de 155 encubierto. ¿En qué quedamos?", cuestionó. Según ella, es "un clásico del PNV acusar al Ejecutivo de invasión competencial", incluso en cuestiones ajenas a la pandemia, "como se pudo ver en la votación de la ley de protección de la infancia a la que votó en contra".
"Empezamos a sospechar que la invasión competencial es una especie de comodín que utilizan para desacreditar el papel del Gobierno", censuró. Instó por ello al PNV a "arrimar el hombro" y "colaborar en las tareas del Estado", así como ser "eficaz contra la pandemia en Euskadi".
"El PNV usa la invasión competencial como una especie de comodín para desacreditar a Moncloa"
Coordinadora general de Podemos
