Frente a las expresiones totalitarias en el seno del Ejército español que están saliendo a la luz de forma habitual en los últimos meses, el Gobierno de Pedro Sánchez no solo demuestra una actitud permisiva, sino que directamente peca de “falta de valentía” para investigar y atajar en su caso estos hechos, a juicio del Grupo Vasco en el Congreso.

El último ejemplo es la respuesta de Moncloa a una pregunta registrada por el PNV acerca de varios vídeos de soldados haciendo el saludo nazi y entonando canciones de la División Azul. “Lo único que hacen es cubrir el expediente, lo preocupante es que no se salen de un guion establecido y hermético con dos o tres eslóganes”, ha afirmado a este medio el diputado jeltzale Joseba Agirretxea.

Se refiere así al escrito del Gobierno que, con fecha del pasado lunes, subraya el “compromiso absoluto e indubitable” de las Fuerzas Armadas con “los valores constitucionales”, al tiempo que destaca que lleva a cabo “sus funciones al servicio de la sociedad española, con el pleno reconocimiento de esta”. Un “leit motiv” que se repite “preguntes lo que preguntes”, asegura Agirretxea. Expresa además su “preocupación” por el hecho de que “un Gobierno que dice ser socialista y con un talante e historia democrática” insista con esta vehemencia en la defensa de los valores constitucionales. “Me gustaría que apelaran a la defensa de la democracia y de la libertad”, agrega.

CONCIENCIA DEMOCRÁTICA DEL EJERCITO

Agirretxea no duda que la “conciencia democrática” sea mayoritaria en el Ejército -“lo extraño es lo otro”, apostilla-, pero recuerda “lo que celebramos ayer”, en referencia a los fastos por el 40 aniversario del fallido golpe de Estado del 23-F. Insiste en que “si investigan, por lo menos habrá una voluntad de descubrir si hay o no hay” hechos de este tipo, de cara además a “erradicar esto desde un principio”. La realidad está muy alejada y “sospechamos que, o no se atreven a hacerlo o hay algún elemento que les impide hacerlo, lo que nos preocupa todavía más”, asevera.

Los cánticos fascistas que difundieron medios como El País o Público son tan solo la punta del iceberg. Sonado fue también el caso del chat de antiguos militares en el que se vertieron opiniones en contra de la izquierda, se instó a derrocar al Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos y se afirmó que habría que fusilar a “26 millones de hijos de puta”.

Estos comentarios fueron objeto de un agrio debate de la ministra de Defensa, Margarita Robles, con el propio Joseba Agirretxea en un pleno de control el pasado diciembre. “La que se encendió fue la ministra, no yo. A destiempo y fuera del tiesto -asegura el diputado jeltzale-. Demostró un nerviosismo innecesario y una salida de tono rozando la agresividad que no venía nada a cuento”.

En dicha sesión, Robles acusó al PNV de tener “prejuicios” contra las Fuerzas Armadas. “Demostró que le incomodaba muchísimo preguntarle” por esta cuestión, añadie Agirretxea, para el que “los complejos los tiene ella”. Opina que esta forma de proceder “da a entender una absorción del espíritu militar” por la que “hay que permitirles cualquier cosa a cambio de que hagan su labor como soldados”. “Y creo que dicha labor empieza por tener talante democrático y no cantar canciones de la División Azul”, concluye.