La derecha ha encontrado en el plan de armonización fiscal acordado entre Moncloa y ERC otro asidero para el combate, especialmente un PP cuyo líder, Pablo Casado, advirtió al Ejecutivo de Pedro Sánchez que presentará batalla ante un pacto "lesivo" y que en aquellos territorios donde los populares gobiernan seguirán bajando los impuestos porque, a su juicio, tienen de su parte la ley y sentencias judiciales. Tras echar en cara al presidente español querer "castigar" a siete millones de madrileños, precisó que esta comunidad "no es un paraíso fiscal sino un modelo alternativo al infierno fiscal en el que han ido convirtiendo a Catalunya los independentistas y que encima Sánchez quiere extender a toda España por un puñado de votos a los Presupuestos". Pero desde el Gobierno de coalición, como señaló la vicepresidenta primera Carmen Calvo, se ciñe el pacto con los republicanos a la necesidad de solucionar "situaciones de asimetría y desajuste" en el principio de igualdad entre los ciudadanos del Estado.

La dirigente socialista aprovechó para indicar que es lógico que haya presidentes autonómicos del PP que apoyen también esa armonización de los tributos para combatir la supuesta competencia desleal de regiones como Madrid, que soporta una carga fiscal más baja que el resto de comunidades del régimen general. A ello se refirió también el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, quien consideró que, "más allá de los incendios interesados" en la esfera política por ese compromiso con ERC, sería una medida que mejoraría la igualdad del mercado interno. En su opinión, los madrileños también tienen derecho a mejores servicios públicos que podrían recibir si aumentaran su presión fiscal. Nada que ver con la postura de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, que acusó a Sánchez de buscar "enfrentar a territorios". A su vez, el alcalde de la capital española y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, afeó al líder del PSOE que castigue a Madrid "por ser leal al estado autonómico" mientras que "premia" a aquellos que "quieren romper España", en alusión una vez más a los consensos con los soberanistas.

Lo cierto es que aunque los barones autonómicos del PP cargaron igualmente contra la alianza de Moncloa y Esquerra, no se cerraron en banda a la armonización fiscal y coincidieron en que si se quiere hacer, debe ser a la baja. Así, el andaluz Juanma Moreno apuntó que, "si se quiere equiparar, que se equipare por abajo, que bajen los impuestos en Catalunya", dado que "ellos tienen los mismos instrumentos fiscales" que las demás comunidades. Por su parte, el gallego Alberto Núñez Feijóo reconoció que la armonización "no es mala" pero abogando por fijar una horquilla de máximos y mínimos para que las comunidades se puedan mover en ese ámbito de actuación.

Por su parte, el socio de gobierno de Sánchez, Unidas Podemos, avisó a Díaz Ayuso de que no le va a quedar más remedio que ver el final de su "paraíso fiscal", dado que vendrá regulado en normativa estatal que deberá acatar, pese a que en el PP estén "acostumbrados a incumplir la ley", en palabras del portavoz morado en el Congreso, Pablo Echenique. El muñidor de este acuerdo, ERC, reprochó a la lideresa que los ciudadanos del Estado, según el vicepresident Pere Aragonès, pagan "las rebajas fiscales" del Gobierno madrileño a "las grandes fortunas y los imperios económicos de Madrid". Aunque el portavoz de Esquerra en Cortes, Gabriel Rufián, admitió que el pacto para poner fin al "chiringuito fiscal" de Madrid no tendrá efectos a corto plazo por la complejidad de elaborar todo un nuevo sistema impositivo, no sin antes dejar un recado: "La peor pesadilla para los madrileños no somos nosotros, sino la propia Ayuso".

El acuerdo de ERC y el Gobierno de Sánchez en el marco de los Presupuestos también ha servido de munición en la batalla por el liderazgo independentista en Catalunya en puertas de las elecciones. Después de que el expresident Quim Torra manifestara su contrariedad por avalar unas Cuentas a quien "asfixia y somete" a los catalanes "nacional y económicamente"; JxCat tildó ayer ese pacto de "autonomista", "ocasión perdida" y "malos presupuestos para Catalunya", además de que suponen una "LOAPA financiera" y "recentralizadora". Así se expresaron la vicepresidenta y portavoz de Junts, Elsa Artadi, y la portavoz en el Congreso, Laura Borràs, quien además es una de las candidatas en las primarias para elegir al presidenciable del partido en las urnas. Son, según la primera de ellas, unos Presupuestos "ordinarios" para un momento "extraordinario". "Si el Gobierno quiere hacernos creer que las cosas han cambiado, que empiecen por pagar lo que nos deben", subrayó. De hecho, calificó de "recentralizadora" la medida para evitar el llamado "dumping fiscal" de Madrid, ya que recordó que precisamente "cuando Catalunya reclama más soberanía y la independencia, vamos ahora a una armonización fiscal, una LOAPA fiscal, una uniformidad del sistema tributario".

En idéntica línea, Borràs ironizó con que "cuando te devuelven lo que ya tenías, en realidad no te están dando nada", en relación al levantamiento del control financiero a la Generalitat y el "punto final al 155 financiero". E instó a ERC a decir si "ha renunciado o no" a la vía independentista o "a qué responde la dirección que ha tomado en esta negociación".

Vox se pone de perfil. Vox no puede hacer seguidismo del PP, y viceversa, ya que propone que todos los ciudadanos tengan la misma política fiscal y que no existan "distinciones" entre las diferentes comunidades que lleven a pagar impuestos más altos o más bajos. No así Ciudadanos. Su líder en Europa, Luis Garicano, cargó contra Sánchez por pretender imponer "la ley del embudo", diciéndole que para hacer "un marco común" en todo el Estado, donde la CAV y Nafarroa tienen sistemas tributarios propios, tendría que hablarlo con sus socios nacionalistas, obviando el dirigente naranja, por su desprecio, el Concierto Económico vasco y el Convenio navarro.

"Más allá de los incendios interesados, es bueno que haya condiciones de mercado homogéneas"

Ministro de Trasportes

"Vamos a dar batalla y a seguir bajando impuestos porque de nuestra parte hay una ley y sentencias"

Presidente del PP