El líder de ERC, Oriol Junqueras, apostó ayer por dialogar sobre el conflicto en Catalunya, pero avisó de que “la paciencia no es infinita, dependerá del inmovilismo del Estado”. “Debemos intentar el diálogo, no forzarlo, porque si lo conseguimos será un éxito y, si no, nos habremos vuelto a cargar de razones y de legitimidad para volverlo a hacer”, señaló en una entrevista en Vilaweb recogida por Europa Press. A su juicio, “no es responsable ni estratégicamente inteligente abandonar el diálogo”, aunque manifestó que si el Gobierno español se niega a convocar un referéndum habrá que explorar otros escenarios, incluyendo la unilateralidad

Sobre la posible confirmación de la inhabilitación del presidente de la Generalitat, Quim Torra, apostó por consensuar una respuesta “de Govern y de país” para que no sea el Estado -lo señaló textualmente- el que decida quien presida la Generalitat. “Pero tampoco queremos que nadie se aproveche del Govern de Cataluña y de la situación para hacer electoralismo. Es necesario pensar en el país, más que en el electoralismo y en el partido”, manifestó.

Al diálogo con el Estado se refirió también el coordinador nacional de ERC y vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès. A su juicio, la administración catalana está a disposición para la mesa del diálogo, manifestó que “el Gobierno, ante una mesa en la que vamos a plantear la autodeterminación y la amnistía, siempre vendrá arrastrando los pies”, por lo que considera que al Ejecutivo español no le gusta tener que afrontar esta negociación.

Postura de mAS

Por otro lado, el expresidente Artur Mas ha convocado para hoy una rueda de prensa para hablar de la actualidad política, con lo que romperá su silencio tras la ruptura entre el PDECat y Junts per Catalunya, en un momento de gran división en el espacio independentista. En los últimos días se ha barajad que Mas se mantendrá en el PDeCAT, desmarcándose de Carles Puigdemont, y apoyando así un espacio soberanista más moderado frente a la estrategia de confrontación de Junts.