- La izquierda abertzale y los colectivos de apoyo a los presos evitaron ayer un cierre de filas total con la propuesta de acercamiento de los reclusos que ha puesto sobre la mesa del Estado el Gobierno vasco para evitar el contagio en los desplazamientos de los familiares, pero le dieron la bienvenida. EH Bildu, que en la mayoría de los debates mantiene una oposición sin concesiones al Gobierno de Urkullu, manifestó ayer como reserva que espera que el anuncio de la propuesta “no obstaculice el que se convierta en realidad”. La coalición abertzale, en un texto colgado en su página web, da la “bienvenida” al plan del secretario general de Convivencia, Jonan Fernández, que fue adelantado ayer por este periódico y confirmado de viva voz por el propio responsable del Gobierno vasco. Aunque EH Bildu dice que “llega tarde”, espera que lo haga “acompañado de hechos concretos”. Dice que el traslado de los presos a Euskadi “es una reclamación compartida por la gran mayoría de la sociedad vasca” y añade que ha trabajado “de manera discreta” para que “sea una realidad”. Etxerat y Sare le dieron también la bienvenida, aunque coincidieron en que llega tarde.

EH Bildu defendió que las manifestaciones de Fernández se producen “tras el manifiesto presentado hace algunas semanas por grupos parlamentarios del Congreso de Madrid, en el que se instaba a acercar y respetar los derechos de todos los presos”.

El Gobierno vasco ha pedido el acercamiento de los reclusos vascos o que tengan arraigo familiar en Euskadi a cárceles de la comunidad autónoma con el fin de evitar a sus familiares y allegados los desplazamientos para visitarlos en la actual situación de crisis sanitaria por el coronavirus. Jonan Fernández justificó ayer esta petición, en declaraciones a Radio Euskadi, en que el nuevo contexto sanitario y social generado por la lucha contra la pandemia “se va a prolongar durante los próximos meses, probablemente, a lo largo del próximo año y medio”. Todavía no ha llegado la respuesta de Instituciones Penitenciarias. Fernández también aclaró que la propuesta va dirigida a todos los presos, y no solo de ETA. Esta propuesta va dirigida al momento en que se pueda viajar entre territorios para hacer visitas, pero también entra de lleno en la situación que viven ahora los reclusos, que tienen prohibidas esas visitas porque solo se permite el movimiento entre territorios por trabajo y causas tasadas, de manera que el alejamiento los penaliza.

La red ciudadana Sare y la asociación de familiares de presos de ETA, Etxerat, valoraron ayer la propuesta para acercar a 327 presos, unos 200 de ETA, pero añadieron que llega “un poquito tarde”. No obstante, le dieron la “bienvenida” y pidieron que “se convierta ya en una urgencia, no vaya a ser que venga un repunte y se vuelva a complicar la situación”.

La portavoz de Etxerat, Patricia Vélez, en una comparecencia en Donostia, valoró la propuesta pero la vio tardía porque “ahora mismo nos encontramos que no podemos viajar, no sabemos en qué días se podrá volver a hacer visitas, si podremos viajar entre provincias, si podremos compartir viaje o tendremos que buscarnos la vida solos”. “Sabiendo que esto venía, un poquito más de previsión podrían haber tenido, pero bienvenido sea y que se convierta ya en una urgencia para todos, que tenemos que terminar con esta situación no vaya a ser que venga un repunte y se vuelva a complicar”, dijo. Los colectivos de presos llamaron a participar en concentraciones el viernes en la dinámica Izan Bidea de Sare.

El contrapunto lo puso la asociación de víctimas del terrorismo Covite, quien consideró “indecente” la conducta del Gobierno vasco, al que acusa de “aprovechar” la excepcionalidad de la crisis sanitaria para pedir el acercamiento.

“Está justificado en que la pandemia se va a prolongar a lo largo del próximo año y medio”

Secretario general de Convivencia