BILBAO - El Gabinete de Pedro Sánchez en coalición con Unidas Podemos constará de tres vicepresidencias. Además de la que encabezará Pablo Iglesias, la socialista Nadia Calviño, actual titular de Economía, seguirá al frente de esa cartera, que tendrá ahora rango de vicepresidencia, según adelantó el propio Sánchez en el debate electoral del 4 de noviembre. Todo apunta además a que Carmen Calvo se mantendría en el Gobierno como vicepresidenta política, aunque cederá las competencias en Igualdad, ministerio que asumirá Podemos, siendo Irene Montero, portavoz parlamentaria de la marca morada, quien asuma esa cartera por la que su formación ha pujado desde el principio.

A nadie se le escapa que Calviño será el contrapeso de Iglesias en el Consejo de Ministros, y que ambos estarán obligados a entenderse pese a sus idearios contrapuestos. La socialista representa la ortodoxia comunitaria, mientras que el dirigente morado justo lo contrario, ya que busca revolucionar el sector público, matizando las sugerencias de Bruselas, “como canalizador de la inversión y redistribución social”, según sus propias palabras. De hecho, en plena precampaña Iglesias aseguró que “el modelo de Calviño como vicepresidenta solo era viable con una coalición blanda con el PP”. “En un acuerdo con nosotros creo que tendría protagonismo otra gente que se sitúa más a la izquierda”, declaró entonces el secretario general de Podemos. Eso sí, en el documento del acuerdo entre PSOE y la formación morada Iglesias parece haberle ganado el pulso a Calviño en lo referente a la apuesta de ella por la denominada mochila austriaca, una polémica medida por la cual el empleado recibiría una aportación anual de la empresa en un fondo de capitalización que va acumulando durante su vida laboral.

Por su parte, desde que Sánchez llegó a la Moncloa en julio de 2018, Calvo es su mano derecha en el Gobierno y así lo seguirá siendo, con una vicepresidencia con eminente carácter político. - I. Santamaría