Bilbao - El lehendakari, Iñigo Urkullu, entregó ayer el Premio René Cassin 2019 que reconoce “el compromiso social y político por la justicia y la paz” del ex director general de la Unesco Federico Mayor Zaragoza, cuya voz “se alza y escucha frente a las corrientes neototalitarias, el auge de la extrema derecha o el unilateralismo”. El galardón, que concede anualmente el Gobierno vasco, se entregó ayer, Día Internacional de los Derechos Humanos, en un acto celebrado en la sede de Lehendakaritza, en Gasteiz.

Urkullu destacó que el premio a Mayor Zaragoza “nos ayuda a hacer visible toda una trayectoria, una vida de compromiso con los derechos humanos”, y subrayó que la “trayectoria, carisma y palabra” del ex director general de la Unesco “representan un compromiso sostenido con un alto valor de ejemplaridad, siempre al servicio del bien común”. “Ese compromiso es un auténtico estímulo para la solidaridad, la justicia y la igualdad, un estímulo para reaccionar ante los atropellos y retrocesos en materia de derechos humanos y convivencia, un estímulo para la paz, la alianza de civilizaciones y el diálogo como vía para solucionar los conflictos”, señaló.

El lehendakari destacó que la voz del premiado “se alza y escucha frente a las corrientes neototalitarias, el auge de la extrema derecha o el unilateralismo”, y señaló que se trata de una voz “autorizada ante la insolidaridad, la discriminación y la desigualdad, también frente a la pasividad ante la emergencia climática”. “Una voz autorizada y llena de autenticidad. Coherente y positiva en el impulso continuado de un compromiso social y político por la justicia y la paz”, insistió.

cultura de la paz Por su parte, Mayor Zaragoza emplazó a “proclamar que todos somos iguales en dignidad” para así “favorecer la transición de una cultura de confrontación a una cultura de paz y no violencia”. “Este premio me alienta, cuando ya atardece en mi vida, a seguir trabajando sin descanso en favor de la igual dignidad de todos los seres humanos. Este es el principio de todos los derechos humanos. Debemos proclamar que todos somos iguales sea cual sea nuestro género, sensibilidad sexual, ideología, etnia o color de la piel”, señaló.

Tener presente esta máxima debe “favorecer la transición de una cultura de confrontación a una cultura de paz y no violencia”. Hasta ahora, explicó, el mundo ha estado “sometido siempre a un poder absoluto masculino, basado en la imposición y en el dominio y se ha aplicado el si quieres paz, prepara la guerra”. Ahora “ha llegado el momento de la transición histórica de la razón de la fuerza a la fuerza de la razón” y de decir: “Preparemos la palabra, no la fuerza”, afirmó Mayor Zaragoza, que llamó también a cambiar de forma “radical” los estilos de vida y el “concepto de seguridad” que rige las relaciones internacionales, porque actualmente “mueren miles de personas de hambre cada día mientras se invierten más de 4.000 millones de dólares en gastos militares”. - DEIA