bilbao - Iñigo Errejón, acompañado de miembros de su formación como Txema Urkijo, cabeza de lista al Congreso por Bizkaia, Rita Maestre, Mónica García y Garbiñe Santos, aterrizó ayer en Bilbao para presentar el programa electoral de Más País, un acto en el que apostó por la política de Estado sin centrarse en las singularidades de la CAV. Así, emplazó a PSOE y Unidas Podemos a aclarar si tras el 10-N permitirán un gobierno progresista y afirmó que su formación está dispuesta “a asumir ese riesgo para que no lo asuma todo el país”, en alusión a una eventual victoria de las derechas.

En su intervención, Errejón emplazó a los que protagonizaron “el bloqueo político” que ha llevado a la repetición electoral. De este modo, pidió al PSOE que diga si quiere un gobierno progresista o va a “coquetear” con el PP, e instó a Unidas Podemos a aclarar qué va a hacer si tiene que elegir entre tener un puesto más en ese gobierno o permitir que haya gobierno progresista.

También acusó a Santiago Abascal de “avivar el enfrentamiento entre los pueblos de España” con su actitud respecto a Catalunya a cambio de “arañar” unos escaños más y le dijo que “eso no es ser un patriota” sino ser “un sinvergüenza”. Con respecto a la apuesta del líder de Vox por aplicar el estado de excepción en Catalunya, le recordó que “se ha aplicado en Chile y ha costado más de once muertos” .

Errejón advirtió de que su postura en favor de un gobierno progresista no supone “dar un gobierno gratis”, pero sí que “el precio del próximo gobierno no será el lugar que ocupemos en él”. Además, atribuyó la repetición electoral a “la irresponsabilidad” de las derechas, que llevan “en el ADN” concebir el país como “una finca privada” a la que prefieren “prender fuego” si no es suya, y a la “irresponsabilidad más grave” del PSOE y Unidas Podemos por dar a las derechas “una segunda oportunidad” con unas nuevas elecciones.

Más feminismo Con respecto a su programa electoral, Más País plantea para luchar contra la violencia machista aumentar el control policial de los agresores con orden de alejamiento, equiparar a las víctimas de la violencia machista con las víctimas del terrorismo y una reforma legislativa para proteger a los hijos como víctimas directas de la violencia de género.

La formación apuesta por reducir la jornada laboral a 32 horas semanales para procurar un equilibrio en el reparto de la carga de trabajo, un permiso parental remunerado para el cuidado de menores de 3 años. Asimismo, propone una ley de eutanasia, eliminar el copago farmacéutico y asegurar que las interrupciones voluntarias del embarazo se puedan llevar a cabo en la red sanitaria pública. - DEIA