BARCELONA. Bajo el lema "Por la concordia, por Cataluña: ¡basta!", la manifestación ha discurrido por el Paseo de Gracia, entre multitud de banderas españolas, también 'senyeres' catalanas y gritos como "Viva España", "Yo soy español", "Barcelona no se quema", "Torra y Puigdemont, juntitos a prisión" o "España unida jamás será vencida".

A la marcha han acudido, entre otros, los ministros en funciones José Luis Ábalos y Josep Borrell; el primer secretario del PSC, Miquel Iceta; el presidente del PP, Pablo Casado; el líder de Cs, Albert Rivera, así como el edil de Barcelona pel Canvi Manuel Valls y el cabeza de lista de Vox por Barcelona, Ignacio Garriga.

La movilización ha transcurrido sin incidentes y ha concluido con la lectura de un manifiesto y un discurso del presidente de SCC, Fernando Sánchez Costa.

En el manifiesto, los convocantes han advertido de que la Catalunya constitucionalista "nunca más volverá a ser silenciada, ni podrá ser despreciada, ni devuelta a la oscuridad: esta Catalunya que reclama su legítimo lugar seguirá reivindicándose sin descanso".

"Si cuando diseñaron el procés contaron con nuestra inmovilidad y nuestro silencio, debemos decirles que han conseguido lo contrario", señala el manifiesto, titulado "Por el fin de la política de exclusión" y leído en catalán, castellano, inglés y francés.

"Las calles son y serán de todos, no de quien intimida para tomarlas", añade el texto leído por diferentes miembros de SCC, que han denunciado los cortes de carreteras y vías de tren promovidos por los CDR esta mañana para dificultar los accesos a Barcelona.

El presidente de SCC ha pedido la dimisión del president de la Generalitat, Quim Torra, y la convocatoria inmediata de elecciones en Catalunya "si no sabe o no quiere gobernar para todos los catalanes" o prefiere ejercer de "activista".

"Es muy sencillo: president, ponga las urnas", ha afirmado Sánchez Costa, parafraseando irónicamente a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, condenada a prisión por su papel en el 'procés' y que en 2014, cuando era presidenta de la ANC, exhortó al entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, a "poner las urnas" para celebrar la consulta soberanista del 9N.

Antes de iniciarse la manifestación, el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, ha pedido "a todo el mundo" que agradezca a los policías nacionales y a los Mossos d'Esquadra el trabajo que están realizando para mantener el orden, porque, "sin ellos, Barcelona estaría fuera de control".

El presidente del PP, Pablo Casado, ha exigido al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que diga antes de las elecciones del 10N si quiere pactar con Torra.

Y el líder de Cs, Albert Rivera, ha dicho que "no se puede gobernar con los que quieren romper este país" o "con los que queman las calles", sino que es preciso "buscar soluciones de futuro en las que el constitucionalismo sea más fuerte".

Pese a que los organizadores no habían invitado a Vox a la manifestación, sí se ha presentado su candidato al Congreso por Barcelona, Ignacio Garriga, que se ha desmarcado de SCC y ha acusado a los socialistas de "traición a la patria".

La marcha de SCC se ha celebrado un día después de la manifestación contra las condenas a los líderes independentistas dictadas por el Tribunal Supremo, que según la Guardia Urbana congregó a unas 350.000 personas en la calle Marina de Barcelona y tras la cual se produjeron altercados que se saldaron con 46 asistencias sanitarias, siete detenidos y 28 agentes heridos.

Al mediodía, los Mossos d'Esquadra han hecho en la plaza Sant Jaume de Barcelona un cordón de separación entre un grupo de unas 200 personas convocadas por la plataforma "Pícnic per la República", que han ido andando de la estación de Sants hasta allí, y una treintena de personas que portaban banderas españolas.

En paralelo, varios centenares de personas se han concentrado frente a la Jefatura de Policía de Barcelona, en la Vía Laietana, para agradecer su trabajo a los agentes de la Policía Nacional.