BILBAO - El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que “todo lo dicho” por él en relación a la hipótesis de una gran coalición entre PSOE y PP tiene “toda la vigencia del mundo”, e incidió en que “el problema” no reside en los populares, sino que es el socialista Pedro Sánchez “el que no quiere hablar con un partido constitucional que ha gobernado España”. Después de apuntar en todas sus intervenciones públicas de los últimos días que el PSOE, “si no se fía de Podemos”, debería apostar por una coalición de gobierno o un pacto de legislatura con los populares; el líder del PP gallego consideró que “nosotros ofrecimos en julio buscar una posible gran coalición y Sánchez nos contestó de forma solemne en el Congreso: dijo que sus socios en esta legislatura iban a ser los independentistas y Podemos”.

“Ahora tiene un problema con Podemos, lo lamentamos, pero el presidente Sánchez sabe perfectamente lo que quiere, y lo que quiere es tener de socios a los independentistas y a Podemos pero fuera del gobierno”, afirmó Feijóo. A su entender, “cuando Sánchez no quiere hablar con un partido constitucional y que ha gobernado España, la responsabilidad es del señor Sánchez”. “Nunca es responsabilidad del que quiere hablar, sino del que nunca quiere hablar con un partido que ha gobernado España de una forma bastante razonable, que ha sido el PP”, zanjó.

La propuesta del presidente de la Xunta fue bien recibida por Vox. El portavoz de la fuerza de ultraderecha en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ve “factible” que el PP se abstenga para facilitar la investidura de Sánchez e incluso avanzó que respalda la “gran coalición” de la que habla Feijóo. De hecho, subrayó que estaría “a favor” de “que un gobierno radical, como el de Sánchez, fuera moderado por el PP”, al que catalogó como un “partido socialdemócrata”. “Si en el fondo son indistinguibles, mucho mejor que estuvieran juntos”, argumentó el dirigente de Vox, para quien “el PP es un poco más moderado en aquellas cosas en las que el PSOE es un poco más radical, pero la esencia de lo que defienden es prácticamente lo mismo”.