BILBAO - Quim Torra solicitó la recusación de dos de los tres miembros del tribunal que le juzgarán los próximos 25 y 26 de septiembre por un delito de desobediencia. Uno de los magistrados afectados es Jesús Barrientos, que además es presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), a quien la defensa del president acusa de falta de imparcialidad. El abogado de Torra, Gonzalo Boye, que también defiende a Carles Puigdemont, alude a diversas manifestaciones públicas de Barrientos, recordando que se marchó de un acto público en el que el presidente del Parlament, Roger Torrent, habló de “presos políticos” para referirse a la situación de los políticos soberanistas en prisión provisional por el 1-O.

Igualmente, se evoca en el escrito el momento en el que dijo que la orden de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar los lazos amarillos del Palau de la Generalitat era tan “obvia” que “no tendría que ser necesaria”. Barrientos también aseguró que la calle no es el espacio “para posicionamientos ideológicos”. Para recusar a Barrientos y a la magistrada Mercedes Armas, que ordenó el auto en el que se impedía celebrar el referéndum del 1-O, se alega que ambos participaron en este procedimiento con anterioridad; en particular, en la admisión a trámite de la querella.

Desde ERC trasladaron su respaldo a Torra. “Absoluto respeto a lo que haga y mostrarle nuestro apoyo explícito para estar con él en la defensa de sus derechos y de la libertad de opinión”. - I. Santamaría