ZARAGOZA - Tras alcanzar un complejo acuerdo a cinco bandas, el socialista Javier Lambán revalidó ayer su mandato como presidente de Aragón y, en su discurso de toma de posesión, abogó por un PSOE instalado en la centralidad y la moderación, que respete ante todo el orden constitucional. Lambán, uno de los barones más críticos con el liderazgo de Pedro Sánchez, defendió así las políticas que no sean “privativas” de la izquierda o la derecha. “Necesitamos gobernanzas transversales, moderadas, plenamente instaladas en la centralidad”, expresó.

Lambán se pronunció así en el discurso realizado tras prometer su cargo, después de ser reelegido presidente de la Comunidad el miércoles pasado. En el acto estuvo presente una amplia comitiva del PSOE y del Gobierno español, liderada por la vicepresidenta y ministra de la Presidencia, Carmen Calvo; y el ministro de Fomento, José Luis Ábalos; así como diputados y representantes de otros parlamentos autonómicos.

Lambán, que apeló “a huir de cualquier tentación frentista”, celebró que “se va a constituir un Gobierno de coalición entre partidos políticos de ideologías diversas, pero agrupados entorno a un ideal más sugerente y un proyecto común”.

Además de expresar su agradecimiento a los grupos que han hecho posible su investidura - PSOE, Podemos-Equo, Chunta Aragonesista, Partido Aragonés (PAR) e Izquierda Unida-, abogó por la “centralidad” en la política y por “la anteposición del interés general” a los intereses de los partidos.

A su entender, a partir de ahí, “se abre un espacio de colaboración amplísimo y allí se ha inscrito el trabajo de estas fuerzas para formar el Gobierno de los próximos cuatro años”, un “acuerdo de cooperación” que es “en sí mismo un programa político formidable”.

Javier Lambán concluyó recordando que el instrumento de las comunidades autónomas es el autogobierno, y que este debe estar plenamente “alineado” y “comprometido” con la “Constitución y con España”. - DEIA