Balmaseda - “La makila de Balmaseda es vuestra. Yo solo la tomo prestada por cuatro años”. Con estas palabras a los presentes, Aitor Larrinaga, cabeza de la lista de la Candidatura Local Independiente, tomó ayer el mando de Balmaseda abogando por una “participación activa” y el “consenso” en la política municipal a través de acuerdos con todas las fuerzas. Gracias al apoyo del concejal de EH Bildu en la investidura que articulaba una mayoría absoluta, por primera vez después de cuarenta años, el PNV no gobernará y quien era regidor desde 2013, Álvaro Parro, pasa a liderar la oposición. En una jornada “agridulce” para él, asumió que “la villa sigue” y deseó a su sucesor y su equipo “que lo hagan igual de bien que nosotros”.

Aún con la makila en la mano, el regidor saliente recibió en el pórtico del edificio consistorial al resto de la corporación que iba acercándose. A las 10.00 arrancaba la sesión en un ambiente de cordialidad y con el salón de plenos lleno. “Como ya os conocéis todos, vamos a prescindir del DNI”, bromeaba la secretaria durante los trámites previos a la votación de los candidatos a la Alcaldía y la toma de posesión. Tanto la CLI como el PNV, el PSE y EH Bildu se postularon, aunque al aspirante abertzale, Aitor Llano, respaldó a Aitor Larrinaga, cabeza de la lista independiente, la más votada el pasado 26 de mayo por 73 votos de diferencia con el PNV y un concejal más. Instantes después quedaba proclamado alcalde. Un abrazo con su predecesor selló el simbólico traspaso de poderes.

Fórmula por concretar “Es emocionante ver a los vecinos, que sean tus jefes días y que puedas hacer algo por ellos. Pasan muchas cosas por la cabeza... Te acuerdas de la familia, de los amigos, de los treinta y tantos años que lleva la CLI intentando llegar a la Alcaldía... Pero como dice nuestro lema: Orain Bai, ahora sí y lo hemos conseguido”, valoró el ya primer edil de Balmaseda. Desde el lunes deberá gestionar el resultado que arrojaron las urnas sin definir todavía la fórmula de gobierno. Aunque se han producido conversaciones con el resto de las fuerzas “para transmitirles nuestra intención, pero no hemos concretado nada; hay que negociar”. “Abrir las comisiones, elaborar un nuevo reglamento en el que la ciudadanía aporte al Ayuntamiento y que los demás partidos puedan funcionar como si formasen parte del equipo de gobierno” están englobados en esa idea.

“Hemos mantenido alguna reunión con la CLI y nos hemos emplazado para después del día de hoy (ayer) para ver qué planteamientos hacen de cara a la gobernabilidad, confirmaba Álvaro Parro. El alcalde durante seis años se mostró “satisfecho” con lo logrado la pasada legislatura “y el esfuerzo personal de todos los miembros del equipo de gobierno de coalición con el PSE para situar a Balmaseda en primer lugar”. “No nos pondría ni un pero... Bueno sí, el no haber sido lo suficientemente vendedores de lo que hemos presentado con respecto a la legalidad, la idea de buscar siempre lo mejor para la ciudadanía y, sobre todo, el rigor”, reflexionó.

Sobre si el hecho de que la CLI duplicará representación hace cuatro años podía presagiar el vuelco, entiende que el auge “puede suponer una tendencia generalizada de los partidos independientes”, aunque en el caso de Balmaseda “no tenemos una causa clara” de la derrota. “Ofrecen otras cosas, a pesar de que nosotros contamos con capacidad de relación interinstitucional” a través de la representación del PNV en Madrid y Bruselas.