Bilbao - Los cuatros presos del procés soberanista juzgados en el Tribunal Supremo que resultaron elegidos en los comicios generales del 28 de abril, Oriol Junqueras, de ERC, y Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull, de Junts, recogen hoy sus actas de diputados en el Congreso y participarán mañana en la sesión constitutiva. En todo caso, lo harán bajo una estricta supervisión policial.

Los cuatro saldrán de la prisión de Soto del Real “a partir de las diez de la mañana”, según fijó el Supremo, y deberán ser “debidamente custodiados” para que efectúen los trámites “sin dilación y para que sean reintegrados al centro penitenciario a la mayor brevedad posible”. Así las cosas, llegarán en un furgón de la Guardia Civil al Palacio de la Carrera de San Jerónimo y, una vez en su interior del garaje, quedarán bajo custodia de la Policía de la Cámara Baja, que supervisará su estancia en la Cámara. Los policías deberán acompañarles por todo el recorrido a través de sucesivas dependencias.

Además, el Supremo deja claro que ninguno de ellos podrá mantener reuniones o comparecer ante los medios de comunicación, y nada más terminar su trámites deberán ser devueltos a la prisión “sin dilación”. Tampoco podrán contactar con la prensa al día siguiente, cuando acudirán al Congreso para asistir a la sesión constitutiva y, al igual que el resto de sus señorías, jurar o prometer la Constitución. De hecho, tampoco podrán salir a los pasillos.

A pesar del férreo control del que serán objeto, el presidente del PP Pablo Casado censuró ayer que Junqueras, Rull, Turull y Sànchez, los que calificó como “presos golpistas” vayan a “instrumentalizar el Parlamento”. “¿Os imagináis que en 1981 los que dieron un golpe al Estado, Tejero y Armada, fuesen a recoger el acta?”, se cuestionó el dirigente popular. Por el contrario, el expresident Carles Puigdemont consideró “absolutamente anormal” las condiciones de los presos para ir al Congreso; mientras que Rull y Turull calificaron de “inaudita” la situación que padecerán en el transcurso de un acto electoral de JxCat. - Efe