iruñea - ¿La suma de fuerzas de la derecha navarra y su tono beligerante hacia el Gobierno foral suponen un elemento de presión en su relación institucional con el Gobierno vasco?

-De ninguna de las maneras. Lo que nunca ha tenido un encaje cierto en la defensa de los intereses de Navarra ha sido ese obsesivo rechazo y ponerse de espaldas a la CAV perjudicando los intereses generales de Navarra. El empeño de UPN en tener unas relaciones normalizadas y revestirlas como una suerte de sumisión de las instituciones de Navarra a las de la CAV en algunos momentos ha podido generar alarma en cierto ámbito de la población navarra. Pero, tras cuatro años manteniendo unas relaciones normalizadas, se han puesto las cosas en su sitio. Algún día la ciudadanía navarra exigirá a UPN explicaciones por tantos años de dar la espalda a una sociedad con la que compartimos tantas cosas.

¿Tiene mucha relación con el lehendakari Urkullu?

-Tengo una relación normalizada, evidentemente más estrecha que con otros presidentes autonómicos. En primer lugar, porque compartimos espacio en la Eurorregión Navarra-Euskadi-Aquitania, pero además porque la CAV y Navarra compartimos el euskera y también -y esto lo sabe el mundo de la empresa- porque compartimos un entorno empresarial y económico en el que hay oportunidades y relaciones y en el que, si queremos fortalecer nuestras empresas, es fundamental no darnos la espalda.

El Gobierno de Urkullu prescinde de la unilateralidad en la construcción del autogobierno. ¿Le parece una opción eficaz?

-Es evidente que ahora las circunstancias y la realidad navarra distan mucho de tener paralelismos con Catalunya. Hay posiciones independentistas en Navarra, pero no tienen la dimensión que tienen en Catalunya y además Navarra, al igual que la CAV, tiene capacidad de relación bilateral con el Estado en temas tan sustanciales como el Convenio económico. Por lo tanto, la apuesta por esa bilateralidad sigue siendo una realidad por la que apuesto para Navarra, como lo hace el lehendakari.

En la última cumbre de la Eurorregión Euskadi-Nafarroa-Aquitania el pasado marzo hablaron de avances significativos. ¿En qué se concreta?

-Han sido cuatro años en los que, primero, hemos tenido que poner en marcha nuestra incorporación a ese foro. A partir de ahí, se han hecho trabajos sustanciales con entidades no solo institucionales, sino también con entidades deportivas, culturales, del ámbito de la universidad, empresariales, educativas? y todo eso va tomando forma en la colaboración en proyectos en el ámbito de la Eurorregión con financiación europea y con una voz alta y clara de Navarra en todas esas propuestas.

¿Profundizar en esa vía es más eficaz y menos problemática que una eventual activación de la Transitoria Cuarta?

-No tiene nada que ver. Son cosas totalmente diferentes. La Transitoria Cuarta viene a reconocer el derecho de la ciudadanía navarra a tomar decisiones en su futuro político, en este caso sobre el modo de relación con la CAV en términos políticos. Por eso UPN debe una explicación a la ciudadanía navarra. De lo que se trata es de mantener relaciones transfronterizas y europeas fluidas, continuadas e institucionalizadas en un núcleo de población importante dentro de la UE. La Eurorregión tiene actualmente una población de 9,5 millones de habitantes, con uno de los PIB más altos de Europa, lo que nos pone en una posición de fuerza en el seno del Comité de las Regiones y en los foros donde se gestionan proyectos europeos. Hurtarle eso a Navarra durante tantos años como han hecho Miguel Sanz, primero, y Yolanda Barcina, después, ha supuesto una merma de oportunidades para la ciudadanía navarra.

Geroa Bai concurrirá por primera vez con el PNV en las elecciones europeas. ¿Qué resultado espera?

-Geroa Bai va a trabajar para ver revalidado un escaño, el que ha defendido Izaskun Bilbao durante los últimos cinco años, en el que Geroa Bai ha sido un interlocutor válido para la defensa de los intereses de Navarra. Por lo tanto, vamos a remar con todas nuestras fuerzas, como lo van a hacer Coalición Canaria y las formaciones que apuestan también por esta candidatura de la que somos socios. Vamos a trabajar y remar para conseguir llevar una representación lo más potente posible al próximo Parlamento Europeo.