Las protestas contra los planes del Tribunal Supremo der revocar el aborto se han repetido en muchas ciudades estadounidenses. Grupos de manifestantes se han reunido en las calles de Nueva York para protestar contra la votación secreta del Supremo, filtrada por el portal de noticias Politico, en un primer borrador que anularía el histórico fallo que regula el derecho constitucional del aborto en el país.

La manifestación, que ha comenzado en Foley Square de Manhattan ha congregado a miles de ciudadanos, incluida la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que ha dado un discurso frente a la multitud.

"Esta noche, los neoyorquinos se unieron para decir: Quitad vuestras prohibiciones fuera de nuestros cuerpos. No nos callaremos. Es nuestro cuerpo, nuestra elección, y vamos a luchar para proteger el derecho al aborto", ha escrito James en su perfil oficial de Twitter, adjuntando una fotografía del mítin.

CONCENTRACIONES FRENTE AL SUPREMO

Si bien las multitudes frente al edificio del Tribunal Supremo han sido pacíficas a primera hora de este martes, más tarde se han empezado a sumar cientos de personas, ocasionándose roces entre manifestantes a favor y en contra del aborto, incluida la senadora Elisabeth Warren, quien ha pronunciado un feroz discurso en defensa del aborto.

"Estoy enojada porque un Tribunal Supremo extremista cree que puede imponer sus puntos de vista extremistas a todas las mujeres de este país y está equivocada. He visto el mundo donde el aborto es ilegal. No vamos a volver, ni ahora, ni nunca", ha sentenciado, tal y como ha recogido en su perfil de Twitter.

Las manifestaciones también han tenido lugar en otros puntos del país a lo largo de toda la jornada. En Filadelfia, cientos de manifestantes se han concentrado en el Ayuntamiento para protestar por la decisión, mientras que la misma escena se ha repetido en New Haven (Conneticut), en Kerry Park (Seattle), Austin, Los Ángeles o Florida, según han recogido los periódicos estadounidenses.

BIDEN: " EL DERECHO A ELEGIR ES FUNDAMENTAL

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha advertido de que está preparando una "respuesta" para defender el aborto en el país ante la posibilidad de que el Tribunal Supremo tumbe la normativa que protege este derecho.

"Si esta decisión tira adelante, será algo muy radical", criticó el mandatario en declaraciones a la prensa antes de abordar un avión con destino al estado de Alabama.

Tras filtrarse un borrador del alto tribunal que tumbaría la protección del derecho al aborto en Estados Unidos, vigente desde 1973 y conocida como "Roe versus Wade", Biden consideró que supondría "un giro fundamental en la jurisprudencia estadounidense".

En ese sentido, consideró que el Estado no debe meterse en ámbitos de la vida privada de las personas, como el aborto o el matrimonio igualitario. "No estoy dispuesto a dejar eso en manos de los caprichos del público", sentenció. Previamente, en un comunicado, el mandatario había reivindicado que el aborto es un derecho "fundamental" y prometió que el Gobierno estará "listo cuando se emita cualquier fallo" al respecto.

SENTENCIA DE 1973

El portal Politicoha publicado un borrador con el dictamen mayoritario del Supremo, firmado por el magistrado Samuel Alito, que revocaría la protección del derecho al aborto en el país, vigente desde 1973.

Junto a Alito habrían acordado tumbar dicha protección los magistrados Clarence Thomas y los tres propuestos para el máximo tribunal por el expresidente Donald Trump (2017-2021): Neil M. Gorsuch, Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett.

La máxima instancia judicial del país cuenta con seis jueces conservadores y tres liberales. Al tratarse de un borrador, sin embargo, la decisión aún podría cambiar y no se espera un veredicto oficial hasta junio.

La filtración de una decisión del Supremo sobre un tema tan controvertido y aún en discusión es un hecho sin precedentes en la historia reciente de Estados Unidos.

El Supremo dictaminó en 1973 que el Estado no tiene derecho intervenir en la decisión de la mujer sobre su embarazo, una jurisprudencia conocida como "Roe versus Wade", pero en la última década numerosos estados gobernados por republicanos han aprobado normativas que violan esos parámetros, con el objetivo declarado de que el Supremo anule este precedente.