- Las protestas celebradas en varias ciudades de Brasil iniciadas el viernes y que continuaron ayer denunciaron el brutal asesinato de un hombre negro a manos de dos guardias de seguridad en un supermercado, un episodio comparado con el del estadounidense George Floyd.

El soldador Joao Alberto Silveira Freitas, de 40 años, murió la noche del jueves tras recibir una paliza de dos vigilantes de un mercado de la red Carrefour localizado en la sureña ciudad de Porto Alegre, en vísperas del Día de la Conciencia Negra, celebrado ayer y que marca la lucha por los derechos de los negros en Brasil.

Las brutales agresiones, capturadas en fotos y vídeos extensivamente difundidos en las redes sociales, provocaron un aluvión de críticas y conmocionaron a los brasileños.

Sin embargo, el Gobierno, a través de su vicepresidente Hamilton Mourao, negó que se trate de un caso de racismo y afirmó que en Brasil “no existe” la discriminación racial.

Horas después, el presidente, Jair Bolsonaro, afirmó que la violencia es un problema vivido “por todos” y que no existe razón para “dividir el sufrimiento del pueblo brasileño en grupos”.

“Quienes instan al pueblo a la discordia, fabricando y promoviendo conflictos, atentan no solamente contra la nación, pero contra nuestra propia historia”, escribió el mandatario en Twitter.

En repudio, manifestantes protestaron en diversas ciudades, como Sao Paulo, Río de Janeiro, Brasilia, Belo Horizonte y Porto Alegre.

En la capital paulista, centenares de personas se concentraron en el Museo de Sao Paulo, en la céntrica Avenida Paulista, desde donde marcharon hasta una de las tiendas de Carrefour en la región.

“La demanda de la población negra es urgente. La deshumanización del pueblo negro en Brasil es evidente”, dijo a Efe Alexandra Tulani, de 38 años.

“Queremos tener el derecho de existir. No queremos salir en la calle y sufrir violencia policial. Ayer un hombre negro fue muerto en un supermercado. Eso tiene que acabar y tiene que acabar ya”, completó.

El eslogan “La carne más barata del mercado es la negra”, inmortalizado en una canción de Elza Soares -una de las sambistas octogenarias más respetadas de Brasil- inundó las redes sociales y se convirtió en la consigna de las protestas de este viernes.

“Es un genocidio de mis hermanos, mis hermanas, de la población negra. Eso tiene que acabar. Estamos hartos de la muerte. Quien muere es negro, quien es asesinado es negro, la policía mata negro, la sociedad vive inmersa en un racismo estructural”, dijo a Efe Bruna Rodrigues.