- Las encuestas electorales de Estados Unidos siguen otorgando una clara victoria a Joe Biden, con una diferencia de 7,9 puntos sobre Donald Trump tras el último debate celebrado en la madrugada del jueves al viernes hora española. Sin embargo, en los estados clave la distancia es muy corta y en estos 11 días que quedan hasta la decisiva votación del 3 de noviembre puede suceder cualquier cosa, aunque, de momento, los norteamericanos parecen decantarse por el candidato demócrata.

En la recta final de la campaña electoral marcada por el coronavirus, las mediciones del prestigioso medio Real Clear Politics dan a Biden al menos 232 delegados frente a los 125 de Trump. No obstante, hay en juego otros 181 de los 538 votos electorales que podrían decantar la balanza finalmente hacia cualquiera de los dos lados hasta hacerse con, al menos, los 270 que serían necesarios para el triunfo.

El demócrata sería claro vencedor en estados tan importantes en cuanto al número de representantes como California, Nueva York o Illinois -entre los tres suman más de 100-, mientras que Trump ganaría en estados más pequeños que sumarían menos representantes como Tennessee, Alabama, Kentucky u Ockahoma, con cerca de una decena de delegados cada uno.

En el aire están todavía los 38 delegados de Texas, 29 de Florida, los 20 de Pennsylvania o los 18 de Ohio, entre muchos otros que aún no tienen candidato asignado. Son precisamente estos estados los que mantienen las alertas y hacen desconfiar de la holgada ventaja de 7,9 puntos de Biden sobre Trump y en los que ambos candidatos pondrán todo su empeño en la recta final.

Para hacerse una idea de lo reñido que está el voto en estas zonas hay que fijarse por ejemplo en Florida, donde Biden lleva una ventaja de apenas un 2,1% debido al peso de cubanos y venezolanos que apoyan la política de mano dura del presidente hacia los gobiernos de sus dos países.

Florida, que no tiene un patrón de voto fijo, votó por Obama en las dos elecciones presidenciales en las que participó, pero en 2016 el ganador resultó Trump, aunque fue por unos 100.000 votos de diferencia sobre la demócrata Hillary Clinton, por lo que hasta el último momento será un estado sin dueño. Para intentar captar a sus votantes, Donald Trump participó ayer en un mitin, así como su vicepresidente, Mike Pence, mientras que el candidato demócrata tiró del expresidente Obama para recoger los máximos votos posibles sabiendo que el exdirigente ganó en este estado en las dos ocasiones en que fue candidato.

Según las encuestas actuales, 13 estados están realmente disputados para el próximo 3 de noviembre. Entre ellos Texas (38 compromisarios) -lleva desde 1980 votando a republicanos-, Florida (29), Pensilvania (20), Wisconsin (19), Michigan (16) y Ohio (18). De acuerdo con las estimaciones de FiveThirtyEight, Pensilvania tiene un 28,8% de posibilidades de emitir el voto decisivo hacia un candidato u otro. Le sigue Florida, con un 14%, y Wisconsin, con un 13,8%.

Hay que recordar que el colegio electoral está formado por 538 compromisarios. Para ganar, uno de los candidatos tiene que recibir al menos 270 votos del colegio electoral. La cifra de 538 no es aleatoria y equivale al número de miembros de la Cámara de Representantes (435) más el número de senadores (100) más tres delegados por Washington DC, que no tiene representantes en ninguna de las dos cámaras.

Los compromisarios se reparten por estados y el partido ganador en cada territorio se lleva la totalidad del número de compromisarios asignado a ese estado, excepto en Maine (4) y Nebraska (3), donde el sistema es proporcional. Salvo estas dos excepciones, no hay diferencia de si ganas un estado por una papeleta o por un millón: si ganas, te llevas todos los votos electorales de ese estado, y el perdedor en ese estado no se lleva nada.

Más de 51,5 millones de estadounidenses han votado ya de forma anticipada, una cifra que supera a 11 días de los comicios, a los 47,2 que lo hicieron en 2016, hace cuatro años. En total, algo más de 51.150.000 estadounidenses habían acudido hasta ayer tarde a las urnas según datos de los estados recopilados por U.S. Elections Project, de los cuales algo másde 15 millones lo habían hecho presencialmente y algo más de 35 millones por correo.

Con estas cifras ya se supera con creces 35% de la participación total de 2016 y auguran, de nuevo, un aumento significativo este 2020. Entre los estados con una mayor afluencia a las urnas están Texas con 5,9 millones, California con 5,1 y Florida con 4,2.

El caso de Texas es especialmente significativo ya que esos 5,9 millones de votos a la fecha representan un 65,8% de la participación total en 2016, lo que muchos consideran un indicador de movilización del votante demócrata. Otros estados que se auguran disputados este 2020 como Carolina del Norte o Georgia registran un 51,1 % y un 54,2 %, respectivamente, de su participación total en 2016.

53%

Según una encuesta de CNN, el 53% da a Biden como ganador del debate, con un 39% que considera que se impuso Trump. Este habría necesitado una gran victoria entre los que vieron el debate para trasladar el dato a la intención de voto.

9,8

La media de encuestas nacionales de FiveThirtyEight da a Biden una intención de voto del 52,1%, 9,8 puntos sobre Trump. La percepción de mala gestión de la pandemia de Trump parece haber sido clave en la intención de voto.