Estrasburgo - El Parlamento Europeo debatía ayer, por segunda vez en un mes, la invasión turca en el noreste sirio. La resolución será, previsiblemente, aprobada hoy por abultada mayoría. El Pleno, que en marzo pidió el fin de la adhesión de Turquía a la UE, pide al Consejo que imponga sanciones controladas y específicas a responsables de violaciones de derechos humanos en la incursión militar en el país vecino. Es la segunda vez en un mes que la invasión turca centra los debates de materia Exterior en el Pleno de Estrasburgo. La Eurocámara cuenta con bastante unanimidad en la condena a la invasión turca en el noreste sirio. Las familias políticas, cada una con agenda y argumentos diferentes, pidieron a la Unión Europea en el debate de este miércoles una respuesta más firme contra las acciones de Recep Tayyip Erdogan. El Pleno votará la resolución hoy jueves, que previsiblemente será aprobada por abultada mayoría.

Hace dos semanas, el mandatario turco inició la operación militar Manantial de Paz en el noreste de Siria con el objetivo de alterar el equilibrio demográfico en la frontera -habitada mayoritariamente por la minoría kurda- y deportar a dos millones de refugiados sirios que residen en Turquía. Desde entonces, los Veintiocho han venido exigiendo el fin de la intervención militar y una parte de las capitales han anunciado que congelarán la venta de nuevas licencias armamentísticas a Ankara.

Pero el Parlamento Europeo siempre apuesta por dar un paso más. En marzo, la Eurocámara apoyó una resolución instando al Consejo a poner fin oficial al proceso de adhesión de Turquía a la Unión Europea. Ayer pedía una acción más valiente del bloque comunitario contra la incursión turca, que amenaza la seguridad europea.

El borrador presentado por el Partido Popular, Socialdemócratas, Renew Europe, Verdes e Izquierda Unitaria, pide al Consejo Europeo establecer sanciones específicas e individuales por abusos de derechos humanos en la invasión turca. La UE creó un marco jurídico de medidas restrictivas contra Ankara por sus perforaciones de gas en aguas chipriotas, pero no por la intervención militar, a la que se ha limitado a condenar firmemente. El bloque comunitario ha impuesto medidas restrictivas de este tipo a individuos en Rusia, Venezuela e Irán. El eurodiputado popular Michael Gahler propuso limitar el comercio agrícola o suspender la Unión Aduanera como medida de presión a Ankara. 200 civiles han muerto, más de 200.000 han sido desplazados forzosamente y un centenar de combatientes del Estado Islámico habrían aprovechado el caos para huir de las prisiones custodiadas por los kurdos. “Los terroristas pueden volver a suelo europeo. Es una amenaza inmediata para nuestros ciudadanos”, apuntó el eurodiputado Malik Azmani, de Renew Europe, que lamentó la “débil respuesta” de la UE hasta la fecha. “No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras otros interfieren. Nos jugamos mucho”, subrayó.

Durante las últimas horas, Rusia y Turquía cerraban un acuerdo en Sochi para repartirse el control de 10 kilómetros de frontera. Para la eurodipuatada socialdemócrata Kati Piri, este pacto “legitima el desplazamiento de la población local” y es “un abuso del Derecho Internacional”.