Ceylanpinar - El presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, amenazó ayer con “abrir las puertas” y enviar a millones de refugiados hacia Europa si la Unión Europea critica la ofensiva de Ankara contra las milicias kurdosirias y califica el ataque de “invasión”. “Unión Europea, recupera el juicio. Si defines nuestra operación como una invasión, nuestro trabajo es fácil. Abrimos las puertas y te enviamos 3,6 millones de refugiados”, aseguró el político islamista en un discurso en Ankara ante miembros de su partido, el AKP. Erdogan acusó a Bruselas de mentir y de no haber mantenido su promesa de facilitar ayuda económica a Turquía, en relación al acuerdo cerrado en 2016 por el que Ankara aceptaba controlar el flujo de refugiados hacia Europa a cambio de soporte financiero para atender a los inmigrantes en su territorio. Además, denunció que la UE lleva 40 años diciéndole a Turquía que podrá entrar en el club comunitario. El presidente pidió a los países de la OTAN, de la que Turquía es miembro, y especialmente a Estados Unidos, que le apoyen en la operación militar en el norte de Siria contra las YPG, la milicia kurda hasta ahora aliada de EE.UU. en la lucha contra el yihadista Estado Islámico pero que Ankara considera terrorista. “No aceptamos que elijáis a una organización terrorista antes que a Turquía”, denunció Erdogan.

La operación Fuente de Paz lanzada el miércoles por Turquía en territorio sirio contra las milicias kurdas, dejaba ayer los primeros muertos a ambos lados de la frontera, que Ankara afirma que quiere limpiar de “terroristas”. Erdogan, aseguró que al menos 109 guerrilleros de las milicias kurdosirias YPG habían sido abatidos por las fuerzas turcas desde que comenzó la operación, primero con un duro bombardeo, y luego con la incursión terrestre, una cifra que distintas fuentes oficiales elevaron luego a 174. Las autoridades turcas aseguraron que sus tropas habían ocupado ya once localidades, dentro de su plan de penetrar 30 kilómetros en territorio sirio a lo largo de su frontera y expulsar de ella a las YPG, que Ankara considera terroristas por sus vínculos con la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), activa en Turquía.

De hecho, Erdogan aseguró ayer que Turquía está preparada para intervenir en otras zonas de Siria “cuando llegue el momento”. “Llevaremos la paz y la seguridad donde quiera que vayamos”, afirmó durante un discurso ante simpatizantes de su partido, el islamista AKP.

El Gobierno turco quiere expulsar a las milicias kurdosirias a lo largo de los 480 kilómetros de su frontera, desde el río Éufrates hasta Irak, y asentar allí a dos de los 3,6 millones de sirios que acoge actualmente Turquía.

Los planes de Erdogan han despertado críticas por el cambio demográfico que podrían causar en la zona, en la que residen actualmente unas 850.000 personas, la gran mayoría de origen kurdo. “Los terroristas cambiaron la demografía de la zona y causaron un millón de desplazados. Ahora todos volverán a sus casas, kurdos, árabes y asirios. Lo queremos hacer con el apoyo de la comunidad internacional”, aseguró Erdogan. La invasión turca era respondida desde suelo sirio con el lanzamiento de obuses y cohetes que los medios turcos atribuyen a las YPG. Según la agencia turca Anadolu, esos bombardeos causaron la muerte de seis civiles y heridas a otros 70 en varias ciudades fronterizas en las provincias turcas de Sanliurfa y Mardin.

Decenas de miles de personas han huido de sus hogares en la frontera siria con Turquía por miedo a los ataques del Ejército de Ankara en el marco de su campaña militar contra las milicias kurdosirias en el norte de ese país, mientras continúa elevándose la cifra de civiles muertos.

Más de 60.000 personas han dejado sus hogares en las últimas 36 horas en las poblaciones fronterizas con Turquía, concretamente en Darbasiya y Ras al Ain, que casi han quedado vacías, informó este jueves la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos. El Centro de Coordinación y Operaciones Militares de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por kurdos y cuyo principal componente son las YPG, indicó en Twitter que al menos 9 personas murieron este jueves por los bombardeos turcos.

El doctor Hassan, miembro de la Media Luna Roja kurda, afirmó que en el hospital de Sehid Legerin en Tel Tamer, un pequeño pueblo cerca de la frontera con Turquía, han recibido diez cadáveres de personas fallecidas por ataques aéreos y de artillería, así como a 25 heridos, según un mensaje de audio distribuido por el colectivo de activistas Rojava Information Center (RIC) a los medios. Asimismo, el médico señaló que hasta cuatro de ellos habían sido asesinados mientras intentaban huir de la violencia.