Bruselas - La candidata a presidir la Comisión Europea (CE), la alemana Ursula von der Leyen, continuó ayer su ronda de contactos con los grupos políticos del Parlamento Europeo en busca de la mayoría absoluta que necesita en el voto de confirmación de su nominación la próxima semana en el pleno de la Eurocámara.

La candidata alemana compareció en público por primera vez desde que los países de la Unión Europea la nominaran para presidir la Comisión la semana pasada y no entró a valorar sus posibilidades de ganar el apoyo de la Eurocámara, tras una jornada en la que se reunió con tres de los grupos que decidirán sobre su candidatura.

Ante socialdemócratas, liberales y verdes, Von der Leyen respondió a preguntas de los eurodiputados sobre materias como política climática, defensa del Estado de derecho, seguridad y defensa, inmigración o igualdad de género, y trató de lanzar mensajes positivos para convencer a formaciones con prioridades muy diferentes. El grupo socialdemócrata, el primero en recibirla durante la mañana de ayer, mantiene por el momento su indecisión ante la candidatura de Von der Leyen y el sentido de su voto tendrá una óptica más nacional, con partidos dentro del grupo, como el SPD alemán, que no apoyarán su nominación.

La jefa del grupo socialdemócrata (S&D) en la Eurocámara, Iratxe García, afirmó que esperan que Von der Leyen aclare su posición sobre asuntos climáticos o sociales y decidirán la semana próxima si la apoyan. “Hemos hecho unas demandas específicas, esperamos ahora para escuchar las diferentes posiciones sobre estas demandas. Esperaremos estos días para saber cuál es la posición específica sobre otros asuntos”, indicó García tras más de dos horas de reunión de su grupo con la nominada.

Por parte del grupo liberal Renovar Europa, la reclamación principal fue que la danesa Margrethe Vestager consiga en la futura Comisión Europea (CE) el mismo cargo que el socialdemócrata holandés Frans Timmermans, a quien Von der Leyen ha prometido la vicepresidencia primera de la Comisión, que en esta legislatura ha sido un puesto para una única persona (el propio Timmermans).

En su respuesta, Von der Leyen fue poco específica y se limitó a alabar los logros de Vestager como comisaria de Competencia y a asegurar que obtendrá un cargo “equivalente” al de Timmermans, lo cual no ha convencido a los eurodiputados centristas.

En esta comparecencia sí aseguró que quiere una Comisión completamente paritaria y que para ello pedirá a los países que nominen a dos candidatos, un hombre y una mujer, para que ella tenga margen de elección a la hora de configurar a su equipo, una promesa que arrancó los aplausos del grupo liberal.

En su audiencia con los Verdes, sin embargo, el compromiso de Von der Leyen para impulsar una reducción de emisiones de CO2 del 50% para 2030, superior al 40% actual acordado por Bruselas, no fue suficiente para convencer al grupo ecologista, que recordó que la ambición de la Eurocámara es que esta meta sea del 55% y anunciaron después que votará en contra de su candidatura. En la ronda de preguntas, los eurodiputados verdes mostraron abiertamente sus diferencias con la candidata a presidir la Comisión Europea en materias muy diversas: desde las políticas económicas y fiscales y el comercio internacional a la defensa de los derechos sociales. Así las cosas, Von der Leyen sigue sin tener asegurada una mayoría absoluta que le respalde en el voto de confirmación de su nominación la próxima semana en Estrasburgo, necesario para validar la decisión de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE respecto al reparto de cargos.