Varsovia - La Conferencia Episcopal de Polonia, que se reunió ayer para analizar los casos de abusos sexuales protagonizados por religiosos, aseguró que ultima un plan para combatir “sistemáticamente” estos delitos y pidió que “los pecados de unos cuantos no eclipsen el bien que hace la Iglesia”.

“La Conferencia Episcopal ha comenzado a trabajar en una respuesta sistémica al problema de los abusos de menores por parte de algunos clérigos, una situación lamentable que ha certificado el documental de los hermanos Sekielski”, dijo el primado de Polonia, el arzobispo Wojciech Polak.

El documental al que se refería Polak, No se lo digas a nadie, publicado en Internet el 12 de mayo, ha generado una gran polémica en el país al abordar sin tapujos los casos de abusos a menores en el seno de la Iglesia. La cinta, que se ha hecho viral y ya ha tenido más de 15 millones de reproducciones, ha vuelto a poner sobre la mesa el caso de los abusos por parte de religiosos en la católica Polonia, donde la Iglesia goza aún de un gran peso en la sociedad.

El efecto de este documental ha sido tan fuerte que podría incluso costarle al partido gobernante en Polonia, la fuerza nacionalista Ley y Justicia (PiS), la victoria en las elecciones europeas de esta semana, ya que esta formación se encuentra tradicionalmente muy ligada a la jerarquía católica.

Según un sondeo hecho público el pasado día 17, esta cercanía a la Iglesia le haría perder al PiS hasta nueve puntos porcentuales frente a sondeos previos.

La respuesta del Gobierno polaco no se ha hecho esperar y, en un intento de distanciarse de la polémica, aprobaba de manera urgente un aumento de las penas por abusos a menores (hasta 30 años de prisión), a la vez que se aseguraba que no se consentirán “comportamientos patológicos” en ninguna institución, incluida la Iglesia. El primado de Polonia afirmó que, a partir de ahora, se leerán comunicados en las parroquias para explicar a los fieles las acciones que se vayan adoptando con el objetivo de proteger a los menores. “Es importante mejorar la respuesta de la Iglesia para ayudar a las víctimas (de abusos), tenemos mucho que hacer sobre este tema” y “el documental de los hermanos Sekielski lo ha mostrado muy claramente. Debemos construir un sistema ágil para que las víctimas sepan qué pueden hacer y cómo”, añadió Polak. “Vamos a ofrecer más puntos donde las víctimas puedan acceder fácilmente a ayuda psicológica o cualquier otra clase”, detalló. El arzobispo indicó que “el proyecto también prevé trabajar intensamente en la prevención y en un sistema de capacitación dirigido a seminarios, congregaciones religiosas, sacerdotes y los miembros de la Iglesia”. - Efe