Caracas - El Gobierno de Nicolás Maduro aseguró ayer que ordenó la expulsión de los diplomáticos estadounidenses que permanecían en Venezuela, pese a la ruptura de relaciones entre ambos países, pues su presencia “entraña riesgos para la paz, la integridad y la estabilidad del país”.

Previamente el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, había anunciado la retirada de todo su personal en Venezuela y aseguró que esta decisión “refleja el deterioro de la situación” en ese país. “La presencia de personal diplomático en la embajada se ha convertido en un obstáculo para la política estadounidense”, agregó Pompeo.

La versión del canciller venezolano, Jorge Arreaza, es que el lunes comunicó al jefe de la misión diplomática de Estados Unidos en Caracas, James Story, la decisión de no prorrogar las conversaciones entre ambos gobiernos sobre un posible acuerdo para el establecimiento de oficinas de intereses. “Se ha requerido al Gobierno estadounidense la salida del territorio nacional del personal remanente (...) en las próximas 72 horas”, dice la nota oficial.

El Gobierno de Maduro sostiene que portavoces de la Administración de Donald Trump han “insinuado en numerosas oportunidades” acciones en su contra y “han amenazado con el uso de la fuerza militar so pretexto de proteger a su personal diplomático en Caracas”.

“Estos funcionarios han mentido sistemáticamente sobre Venezuela y han dirigido operaciones de bandera falsa para justificar una intervención”, prosigue el escrito. Con todo, el Ejecutivo de Maduro ratifica “su inalterable disposición de mantener canales de comunicación y diálogo” con Washington. - Efe