Por "responsabilidad social" muchos restaurantes están cerrando temporalmente por el avance del coronavirus, especialmente en Madrid, la comunidad con más casos, adelantándose a la "falta de medidas" de las administraciones públicas, que no decretarán el cierre hasta mañana, según ha anunciado la Comunidad madrileña.

El Ayuntamiento de Madrid, donde ha habido un repunte de la pandemia en tan sólo 24 horas con 2.000 contagios, ha anunciado este viernes que se suspenden las licencias de las terrazas y veladores de la capital y "recomienda" que bares y restaurantes cierren a la espera de lo que decreten las autoridades sanitarias.

Ante la ausencia de directrices de dichas autoridades, el sector hostelero se está adelantando por "responsabilidad social" y desde ayer crece progresivamente el número de restaurantes que cierran temporalmente, especialmente en la capital, pero también fuera.

"A pesar de no estar en una zona de riesgo y de seguir manteniendo reservas, creemos que cerrar es un acto de responsabilidad y solidaridad", dice hoy en Twitter Jesús Sánchez, cocinero y copropietario del 'triestrellado' Cenador de Amós, que acababa de inaugurar su temporada 2020 en Villaverde de Pontones (Cantabria).

La emblemática calle Laurel de Logroño ha decidido cerrar todos sus bares como contribución de sus hosteleros a "frenar la expansión del virus COVID-19", según su comunicado.

El equipo de Annua, con una estrella Michelin, y Nácar, con Óscar Calleja al frente, ha decidido también posponer la apertura prevista por temporada de ambos espacios en Cantabria "por responsabilidad social, por vuestra salud y por la nuestra".

En la Comunidad de Madrid, la más afectada por la pandemia, la escalada de cierres no cesa. A las ya anunciadas -los estrellas Michelin Lúa, A'Barra y Álbora; los siete locales de Bulbiza, La Tasquita de Enfrente, Lakasa o Tres por Cuatro- se suman otros con 'brillos' de la guía francesa como Coque, El Invernadero de Rodrigo de la Calle o Cebo.

También BiBo y Lobito de Mar, ambos del Grupo Dani García (aunque a partir del lunes llevarán comida a casa gratis), los dos locales de Yakitoro, del televisivo Alberto Chicote, o los cuatro restaurantes del Grupo Triciclo (Triciclo, Tándem, Súa y La Elisa). "Es un cierre indefinido, hasta que haya seguridad para estar abiertos", ha indicado en redes sociales uno de los copropietarios, Javier Goya.

"Cerrando venceremos"

El Grupo Paraguas, cuyos restaurantes El Paraguas, Ten con Ten, Ultramarinos Quintín, Amazónico, Numa Pompilio y Aarde siempre están llenos, se suma "con la intención de colaborar de una manera directa en la solución radical al problema del coronavirus", según el comunicado de sus propietarios, Sandro Silva y Marta Seco, que reconocen a Efe que se trata de una decisión "muy dura".

"Cerrando venceremos", indican desde el Grupo Zoco al comunicar el cierre provisional de sus dos restaurantes en Madrid Zoko y Krápula, aunque mantienen abiertos los de Sevilla y Zahara de los Atunes (Cádiz). También Florida Retiro, los doce locales del Grupo Larumba o La Berenjena.

Junto a los anuncios de clausura temporal, las críticas a la inacción de las Administraciones públicas también se suceden.

La presidenta de la Federación de Cocineros y Reposteros de España (Facyre) es Pepa Muñoz y anoche "lloraba" al cerrar de forma indefinida El Qüenco de Pepa (Madrid). "Los profesionales de hostelería estamos un poco decepcionados porque esperábamos algo más del Gobierno y las autoridades, que nos están trasladando a nosotros una responsabilidad muy importante. No están a la altura", lamenta.

Como otros cocineros y propietarios, esperó a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de ayer de Pedro Sánchez para tomar la decisión. "No escuchamos lo que esperábamos escuchar y resolvimos actuar".

"El que no cierra parece que es un insolidario pero hay gente que no puede cerrar, establecimientos muy pequeños que se sostienen por muy poco. Muchos de los que cierren no abrirán, habrá una criba", ha advertido.

Juanjo López, que ayer anunció el cierre de La Tasquita de Enfrente, La Retasca y La Cocina de Frente, decía en sus redes sociales: "Cerramos 15 días en espera de que aquellas autoridades competentes para liderar esta situación única y difícil por la que atraviesa Madrid tomen las medidas correspondientes". También ha reclamado "soluciones a los autónomos, las pymes y los trabajadores que dependen de nosotros. A grandes problemas, soluciones rápidas".

Diego Guerrero, del dos estrellas Michelin DSTAgE y de DSPEKEASY, anuncia que mantendrá activos ambos negocios en Madrid "hasta que el Gobierno y las autoridades sanitarias nos indiquen cómo proceder. Pero, por favor, Gobierno, actúe ya. ¡Ayuda!".

Algunos restaurantes, como el estrella Michelin Noor (Córdoba) o Lienzo (Valencia), se han sumado a la campaña "Modifica la fecha, no anules", en la que se pide a los clientes que no continúen cancelando sus reservas, sino que las pospongan hasta que la situación mejore para "ayudar a la hostelería".