BILBAO. El pasado martes en el pleno municipal, a dos días del inicio de las fiestas, no faltó la declaración de UPN contra la colocación de la ikurriña. El asunto generó el habitual debate sobre simbología, donde regionalistas y socialistas vieron como la citada iniciativa era derrotada. El portavoz de UPN, Enrique Maya, criticó que el Ayuntamiento ha decidido recurrir la sentencia que condenó al Consistorio por la colocación de la ikurriña en los Sanfermines de 2017 y por este motivo consideró que "no hay que ser excesivamente avispado para pensar que el alcalde buscará algún otro argumento para colocar la ikurriña".
El concejal de EH Bildu Joxe Abaurrea se preguntó "de quién es realmente la obsesión, si es UPN el que trae aquí estos temas" ya que la ikurriña ha estado "20 o 25 minutos en tres años en el Ayuntamiento y sin embargo hacen creer que la ikurriña es un gran problema que atenaza a los pamploneses". El concejal de Geroa Bai Iñaki Cabasés comentó que su grupo "no se va a sumar al postureo de UPN, que utiliza este tema para hacer confrontación con el alcalde en precampaña electoral". Además, pidió a Maya que "no se arrogue la interpretación" del pensamiento de la ciudadanía y que Iruñea es más plural de lo que les gustaría.
La portavoz del PSN, Maite Esporrín, afirmó que el equipo de Gobierno "buscará la triquiñuela para sacar la ikurriña al balcón, una bandera que respetamos y apreciamos, pero es una bandera de otra comunidad y no es la nuestra. Las banderas legales son la navarra, la española y la local".