Bilbao - La escasez de pediatras es una cuenta pendiente de la sanidad pública. Consciente de este déficit, Osakidetza está revisando la situación actual de la pediatría en Euskadi. Y tal y como reconoce en la respuesta parlamentaria que acaba de facilitar a la parlamentaria del PP, Laura Garrido, se encuentra estudiando medidas de mejora ante la falta de especialistas en Pediatría con el objetivo de cubrir todas las plazas en Atención Primaria.

Los pediatras vascos de Atención Primaria han advertido reiteradamente de que en algunas zonas de Euskadi como en Araba, en las comarcas guipuzcoanas del Alto Deba y Bidasoa, y en la vizcaina de Uribe, la carencia de pediatras se sitúa entre el 20 y el 30%. Los facultativos ven “con especial preocupación” la escasez de estos especialistas “en el primer nivel asistencial” que además se “agrava” cuando se producen bajas o periodos vacacionales de los titulares. A ello se suma “la previsión a corto y medio plazo de jubilaciones de una plantilla ya de por sí envejecida”.

Estos médicos consideran fundamental la existencia de su figura y rechazan la idea de que haya profesionales no pediatras con experiencia y formación específica en patología infantil ya que “la única vía específica de especialización es la residencia en Pediatría y sus áreas específicas a través del sistema MIR”, una especialidad que dedica cuatro años a formar de manera exclusiva sobre la salud de los menores.

Rebaten así al consejero de Salud, Jon Darpón, que el pasado mes de mayo aseguraba en una comparecencia parlamentaria que el 86% de la población infantil está atendida por un especialista en este área mientras que el 14% restante lo está por médicos de familia “que tienen la suficiente experiencia y formación pediátrica”.

En este sentido, la respuesta escrita detalla el número de especialistas por cada centro de salud de Euskadi -cuya cifra se eleva a 297- y se asegura que el número de médicos de familia que atienden consultas de pediatría a día de hoy es de cincuenta facultativos en cuarenta ambulatorios. “Si bien, esa cifra varía en función del momento del año, de las ausencias por incapacidad temporal, maternidad, vacaciones, días de asuntos propios, días de antigüedad etc...”, según se precisa.

Así, por ejemplo el número de especialistas en la OSI Araba es de 33, más otros dos que corresponden a Arabako Errioxa. En la zona de Tolosaldea asciende a nueve, a los que hay que añadir los 47 que trabajan en la OSI Donostialdea, los quince radicados en la OSI Goierri Alto Urola y los once que desempeñan su labor en la OSI Bajo Deba. En Bizkaia, los números son algo más altos. En este sentido, la OSI Uribe cuenta con 31, en la organización sanitaria Bilbao-Basurto se contabilizan 47, en Barrualde-Galdakao (que da servicio también a la zona de Amurrio y Laudio), 43; en Barakaldo-Sestao, 17 y en la OSI Enkarterri-Cruces, la cifra asciende a 24.

Problemas puntuales No son, sin embargo suficientes, a tenor de algunos de los conflictos surgidos. Las quejas suelen ser recurrentes en Araba. Así el sindicato ELA denuncia que la escasez de pediatras en las consultas de Atención Primaria resulta “escandalosa”. Este sindicato llegó a censurar que el 32% de las consultas pediátricas alavesas se cubren con médicos de familia. Trece de esos consultorios se localizan en Gasteiz y dos en la zona rural. De igual modo, critica la “temporalidad” del personal que atiende esas consultas, que alcanza al 42,6% de los profesionales.

Una protesta del mismo cariz se ha producido en la comarca de Durangaldea y en concreto en Berriz y Zaldibar, cuyo alcalde se ha quejado de que “ante la falta de especialistas, algunos padres se vean obligados a desplazarse con sus hijos a las consultas de pediatría de ambulatorios de Elorrio o Matiena a causa de alguna baja o algún imprevisto”.

Pero la escasez de pediatras no solo pone contra las cuerdas a los centros vascos de salud ya que es una problemática que trae en jaque a toda la sanidad pública del Estado español. El escaso número de profesionales especializados es solo la punta de iceberg de la situación pediátrica actual, puesto que a ello se suman las pocas plazas de formación pediátrica vía MIR, que no suelen alcanzar el número de vacantes acreditadas necesarias.

Por ello, se demanda un aumento del número de plazas de formación vía MIR de Pediatría en los próximos años y la “adecuación de los profesionales titulados a las necesidades en los distintos niveles asistenciales pediátricos, evitando la tendencia a la descapitalización humana del primer nivel asistencial”.

Racionalización Los profesionales vascos reclaman una “racionalización geográfica, concentrando a los pediatras en menos centros de salud y acabando con la dispersión actual”. La Asociación Vasca de Pediatría de Atención Primaria reclama asimismo establecer un horario laboral atractivo, una medida “especialmente factible” en las tres capitales vascas. Este horario supone finalizar la labor asistencial a las 17.00 horas y no a las 20.00, como ocurre en algunos centros. Asimismo pide incrementar la dotación de enfermería pediátrica.

Finalmente y en cuanto a la cobertura de plazas ofertadas en las OPE, en la respuesta parlamentaria, se asegura que tras la publicación de la relación provisional de aspirantes correspondiente a la OPE de Osakidetza de los años 2014 y 2015, cuya gestión se realiza de forma conjunta, se estima que previsiblemente se puedan cubrir todas las plazas de Pediatría de Atención Primaria al existir mayor número de aprobados que de plazas. “No obstante, para la cobertura temporal de las plazas cuando no se disponga de candidatos con perfil lingüístico acreditado, en previsión de la problemática que pudiera plantearse, se dictó la instrucción 3/2016 de la Dirección General de Osakidetza”, finaliza.

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