Una marea por los derechos de los presos
La manifestación anual de Sare convocó en Bilbao a 65.000 personas que pidieron el fin de la dispersión y un cambio en la política penitenciaria del estado español
BILBAO. Alrededor de 65.000 personas se congregaron ayer por la tarde en las calles de Bilbao para reclamar el fin de la dispersión de los presos de ETA y un cambio en la política penitenciaria del Gobierno español. Sare, organización convocante de esta marcha anual, reclamó al Ejecutivo del PP que respete los derechos de los reclusos y dé “pasos hacia la resolución del conflicto” para lograr “una paz justa y definitiva”.
Desde minutos antes del comienzo de la manifestación, una marea de gente inundó las calles aledañas a La Casilla en un ambiente reivindicativo y festivo a la par, que la lluvia respetó en casi todo momento. Los asistentes, procedentes de todos los herrialdes, portaban cartulinas en forma de mano con el lema Yo denuncio y banderas en contra de la dispersión. También pudieron verse gran cantidad de ikurriñas y esteladas.
La manifestación se inició sobre las 17.45 horas, 15 minutos más tarde de lo previsto, y descendió por la calle Autonomía. Abrieron la marcha varios vehículos con luminosos en los que se indicaban los nombres de varias prisiones españolas y francesas (Córdoba, Almería, Villefranche?) y las distancias a las que se encuentran del País Vasco, seguidos de decenas de familiares de reclusos, que corearon junto a los asistentes consignas como Presoak kalera, amnistia osoa o Euskal presoak etxera.
La pancarta -con el lema Giza eskubideen, konponbidearen eta bakearen alde. Euskal presoak, Euskal Herrira. Derechos Humanos, resolución y paz- la portaron entre otros los portavoces de Sare, Joseba Azkarraga y Bego Atxa; los expresos Juan María Olano y Mertxe Galdos; el profesor universitario Ramón Zallo; Edurne Brouard, hija del dirigente de HB asesinado por los GAL; y Rosa Rodero, viuda del ertzaina asesinado por ETA, Joseba Goikoetxea.
En cuanto a la representación política, el acto fue respaldado principalmente por los partidos que conforman la coalición EH Bildu -Sortu, Eusko Alkartasuna, Aralar y Alternatiba-, que envió una nutrida comitiva con rostros como Pello Urizar, Maddalen Iriarte, Oskar Matute o Iker Casanova. La principal ausencia fue la de Arnaldo Otegi, que no pudo asistir por encontrarse en Berlín en una conferencia. También acudieron dirigentes de las formaciones soberanistas catalanas como Eduardo Reyes (ERC) y Juanma Rojas (CUP). El apoyo sindical fue más amplio que el político, con portavoces de ELA, LAB, CC.OO. o Steilas. A título individual, también asistieron caras conocidas de la cultura vasca como la novelista Toti Martínez de Lezea o el bertsolari Amets Arzallus.
Al término de la manifestación, en el Ayuntamiento de Bilbao, los presentadores televisivos Nerea Alias y Andoni Aizpuru fueron los encargados de leer el comunicado con el mensaje de Sare. En el documento, la red ciudadana denunció la vulneración de los derechos de los presos en el sistema penal y penitenciario, y pidió avanzar “en una triple reivindicación que no puede disociarse”, referencia a los Derechos Humanos, la resolución del conflicto y la paz. La organización animó a continuar trabajando en esta línea, ya que considera que 2017 es “un año decisivo”.
“Denunciamos a esa parte de la justicia que ha hecho saltar por los aires la necesaria división de poderes, en ese Estado español que se dice democrático y se ha convertido en correa de transmisión política del Gobierno y de sus políticas injustas. Y que, de esta forma, quienes deben ser los que den ejemplo en el cumplimiento de las leyes actúan en contra de las más elementales normas del Derecho y de los Derechos Humanos”, recoge el documento de Sare. La red ciudadana opina así que España aplica una política penitenciaria de “venganza”, con una “lógica perversa de vencedores y vencidos”.
En la misma línea, los convocantes de la manifestación recordaron que el Estado mantiene en prisión “a presos que desde hace tiempo cumplieron la condena impuesta por los tribunales” porque no se les aplica la acumulación de penas, “a pesar de que la normativa europea obliga a España a hacerlo”. Finalmente, Sare se comprometió a realizar una labor colectiva en favor de los derechos de los presos de ETA y de la convivencia, superando ideologías. “Que ninguna adscripción partidista o ideológica pueda estar por encima de la superación de años y años de confrontación violenta”, reivindicó el comunicado.
Por su parte, el PNV, el PSE y Elkarrekin Podemos no respaldaron la marcha de ayer pero se mostraron a favor de acercar a los reclusos a las cárceles vascas. El jeltzale Joseba Egibar explicó que todavía “faltan piezas en el puzzle” para que su formación pueda acudir al acto. En términos similares se expresó Lander Martínez de Podemos, que pidió a los presos que reconozcan el “daño causado”. Los socialistas se mostraron a favor del acercamiento mientras se haga “sin caer en vulneraciones legales”, pero creen que “no se dan las circunstancias” para que participen en la manifestación.
Errejón apoya la marcha
Podemos no apoyó oficialmente la manifestación convocada por Sare pero sí se mostró a favor del acercamiento de los presos y algunos de sus dirigentes expresaron su respaldo a la marcha. Así lo hizo el secretario de Política y número dos de la formación, Iñigo Errejón, que en las redes sociales animó a acudir al acto que recorrió las calles de Bilbao. “Todos los derechos para todas las personas. Ya no hay excusas. Bilboko kaleak betetzera. Nik salatsen dut”, publicó el dirigente en su cuenta de Twitter. En la marcha participó a título individual la secretaria general de Podemos Euskadi, Nagua Alba.
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